Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje
para el Desarrollo de la Mujer). Junto a ello, participó activa1nente en el i,npulso de organiza- ciones de mujeres rurales y asesorando sindicatos. Si he1nos traído a colación los datos anteriores es porque la labor intelectual de Xünena Valdés se imbrica con un "hacer política", con un "estar en terreno" . Sacar a luz los problemas de las mujeres campesinas ha s ido tan1bién mostrar sus demandas, sugiriéndonos así la neces idad de transforn1arciertas estructuras que van en contra de su pleno desarrollo. Por otra parte, evidenciar las desigualdades producidas por el género y la clase que existenen el mundo rural ,aportan una nueva 1niradasobre lascommnidades agrícolas: la ''idílica" vida campesina se muta en una existencia de conflictos y contradicciones, en donde las mujeres lejos de ser pasivas, son sujetos actuantes y receptivos a los ,cambios y a los nuevos desafios. En este sentido es de gran relevancia la búsqueda de la autora por conocer cómo experimentaron las mujeres los distintos momentos políticos y económicos de la historia del agro. De este 1nodo, esa "estratigrafia" que mencionamos al principio, puede ser leída como un teJTitorio que conjunta diacronía (historia) con sÍl1cronía (momento actual). Así, se puede ver que en Ximena Valdés la memo1ia de las mujeres del campo aparece como un sedimento fundamental para comprender el presente, seguido por otra "memo1ia": la de los objetos -que como en uns itio arqueológico conforma el lenguaje silenciosode un grupo que yano tiene voz- que especifican las obras y la posición femen_ina. En cada faja de la estratigrafía es posible encontrar las huellas de los catnbios y de sus resistencias, de suaceptación y de su negación. Por último, la capa exterior, reciente, es rastreada finamente hilándola en su relación con las anteriores. La faja actual está confonnada, enlaobra de la autora, por las temporeras, 1nujeres que en tanto asalariadas están sujetas a formas de trabajo distintas que las de sus madres (a veces parceleras, a veces inquilinas). La 1nirada se detiene ahora en las i1nplicancias que la mode,ni- zación trae para ellas: en su cuerpo expuesto a los agrotóxicos; expuesto a la seducción del capataz; expuesto a la malconformación de los hijos; pero tatnbién n1ás " libre" que el de sus antepasadas. Como corolario: la lectura que hacemos de la obra deXimenaValdés nos hace descubrir que la autora hace jugar, en los 1nú ltiples sedimentos que expone, varias parejas de opuestos: t:radición/modenlidad; micro/macro; diacronía/sincronía. Quizás, su propia experiencia como intelectual que no deja de lado la acción, la lleve a comprender y analizar los fenótnenos que estudia desde los ángulos íntimos y los públicos, desde lo cualitativo y lo cuantitativo, desde el pasado y el presente, desde esa mezcla de "geografla-antropológica" que constituyen sus escritos. "Hacerse preguntas respecto del pasado laboral de lamujerdel campo puede parecer inútil hoy día. Pero no lo es desde nuestro punto de vista por una razón muy siinple: las mujeres 178
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