Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje
muchas veces esadiscrim inación, sunul táneamente, está rodeada de un discurso de tolerancia y aprecio que implica Ja configuración de una relación extremadamente compleja por su ambiguedad. Si a Jo anterior superponemos las percepciones ya expuestas de las propias mujeres sobre las patronas, nos podemos formar una imagen más precisa de los entreverados laberintos que supone el nexo laboral entre dos mujeres de clases, etnias y 1nuchas veces generaciones distintas. También, en esa trama vemos comparecer los modos enque seproducen los traspasos culturales desde el mundo indígena al "chileno" y viceversa. Por último es relevante conocer cuál es la valoración que las patronas otorgan al empleo doméstico. Para todas resulta fundamental para la reproducción del orden cotidiano, y se conceptualiza como "el trabajo de la casa es el peor trabajo, el más agotador, las empleadas alivian a las patronas" (Marianela). Violeta por su parte agrega que le es imposible pensm·sesin empleada en la casa "vendería todo por pagar una". Estela dice: "es de gran unportancia que la casa funcione bien, sobre todo cuando una trabaja, que los niños estén bien. Yo creo que es menos alienante que una fábrica, pero es tedioso"; también "Si tuviera los niños más grandes tendría a alguien por horas, es desagradable tener siempre a una persona que no es familiar metiéndose en todo" (María). También aquí se evidencia una doble y simultáneo aprecio del empleo doméstico. Las valoraciones oscilan entre su gran relevancia, su necesidad fundamental y su carácter de "peor trabajo", "tedioso", "desagradable tener alguien". Por ende, podernos colegu-, que quien hace ese "peor trabajo" es alguien también devaluado 11 • Pero, a nuestro juicio, lo más relevante de estas respuestas está en su capacidad de poner al descubierto las relaciones de género imperantes cnnucstro país. El hecho de"no pensarse" sin una empleada da cuenta de quemuchas mujeres no tienen ninguna disposición a pro1nover un cambio en la esfera doméstica, es decu-, no se proyecta ésta sin una mujer. Enninguno de los casos-y por nuestras observaciones en una gran 1nayoría de personas- aparece la posibilidad de que los hombres asun1an parte de este uruverso. Así, las conceptualizaciones sobre el trabajo doméstico, desde el punto de vista de la "empleadora" da luces para conocer no sólo las inhincadas relaciones interétnicas e interclases, sino entre los géneros femenino y masculino en nuestra sociedad. 4. Las voces sindicales: cariño y contrato ¿ Cómo se temat iza el empleo doméstico desde elmundo organizacional y reivindicat ivo? Para conocer la visión que se tiene desde las organizaciones sindicales, conversamos con la 149
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