Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje

li1npio que el del cainpo (ver acápite de percepciones); dándose así un tTánsito de lo li1npio a lo sucio. También, a nivel general, se piensa que el trabajo del campo es más pesado que el de la ciudad. Así, enfrentainos un segundo desplazamiento: de lo pesado a lo liviano. Este última oposición se traduce enque el trabajo que se realiza en el campo itnplica unamultiplicidad de funciones y el de la ciudad es concentrado. Asf habría una traslación de lo 1núltiple a lo único. La oposición anterior supone, a su vez, la noción del trabajo rural como "sacrificado"y el urbano como pleno de comodidades (agua, artefactos, luz, etc.) Atendiendo a esta configuración pode111os ver que el empleodoméstico, emplazado en la urbe significa un cambio en el status, en la cantidad y en la calidad del trabajo. Las oposiciones en relación al trabajo de campo y ciudad-sucio/li1npio: pesado/ liviano: diverso/ concentrado: sacrificado-fácil-dacuentadeque accediendo a un empleo urbano se produciría una "mejoría" en la situación personal. Este cambio de estatus tiene generalmente co1no referente al mundo nu-al y cuando ya se radica en la ciudad al w·bano popular. El trabajo doméstico visto como una posibilidad de ascenso social queda de manifiesto en las percepciones de algunas 1nujeres de un antes y un después: "Mi mainá 1ne dijo que me criaba a mi hijo, así le servida para cuidar los chanchos y yo dije: no quiero quemi hijo tenga la vida que yo tuve" (Juana). Porsu lado, Angela nos cuenta: "Una temporada me entusiasmé con trabajr en la fruta. Fui a una frutera deMapocho y ahí nos llevaban al Cajóndel Maipo a recoger. Pero, no me gustó ese trabajo, nunca más lo hice, había mucho peluserío, gente baja, andaban con puras roterías, decían insolencias, y las mujeres hablaban de la cintura para abajo, además robaban la plata. Yo no estaba acostu1nbrada a eso. Por eso nunca me entusiasmé más en el trabajo por temporadas" . En estos dos relatos no es dificil detectar los can1bios en la posición de las 111ujeres. Por un lado, desear que el hijo no se crie en el campo, junto a su parentela, es optar por una nueva socialización para el:en la ciudad y estudiando. El hijo así "supera" ala 1nadrey la 1nadresupera a la suya (creemos que enesemovi1nientose afincaría esa común noción de "salir adelante" que conlleva el salir de la comunídad a trabajar en una casa patticular). La clasificación de roterio, peluserio,gente baja, supone asimismo que aquella que habla no está en esa posición, por el contrario, puede discernirla de la suya donde no se acostumbra a conducirse del modo en que otros lo hacen. Asi, hay una clara demarcación de categorías dentro del propio universo popular, hay gente más baja, más pelusa y 1nás rota. Sin duda, por el caso donde se da esta clasificación, se colíge que quien fue re-socializada en el mundo huinca desde pequeña, adoptará usos, por un efecto 1nitnético, que la hacen despegai·se del" mundo social bajo". Podríamos decir entonces que el empleo doméstico aparece en el itnaginario de las 144

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