Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje
tnasculino, y el segundo, una óptica cuyo punto de comprensión es la cultura dominante occidental. Estas preconcepciones incidirán en los 1nodelos analíticos y en la observación de la realidad. Así por ejemplo, los prejuicios androcéntricos hacen suponer que en todas las sociedades las mujeres están subordinadas y los etnocéntricos hacen leer las diferencias -entre hombres y n1ujeres y al interior de ellos- siempre dentro de un siste1na jerárquico de arriba/ abajo; fuerte/débil y co1no asimetrías. De esa manera se llegó a la conclusión de que el agregar el "tema de la mujer" en los diversos campos del saber no solucionaría el problema de su representación y que había que abocarse a UD procesode descontrucción de la infonnación, levantando una indagación centrada en la descripción de qué es lo que realmente hacían las mujeres en oposición a lo que hacían los hombres (un análisis centrado en las actitudes y percepciones de las propiasmujeres). Pero aún había que irtm poco más allá, era preciso tatnbién discutir los tnodelos teóricos dominantes en muchas de las disciplinas. Así por ejemplo, en el ámbito de la psicología surgen una serie de contestaciones y relecturas del psicoanális, lo mis1no ocurre en la literatura y en la historia.3 Un ejemplo de cuestionamiento: críticas al evolucionismo. En Antropología esta primera corriente de los Estudios de la Mujer realizó un enorme aporte al interrogaral evolucionismoy al neo evolucionismodesde sus supuestos androcéntricos y etnocéntricos. Revisemos someramente esas teorías. Darwin no sólo se ocupó de la evolución biofisicade la humanidad sinoque de la sociedad, sostiendo que para que ésta surgiera debieron darse dos tipos de requisitos: por un lado los materiales, y por el otro, los sociales. Dentro estos últimos, distinguió los instintos s,ociales y el sentido moral. En el primer caso se trata1ía de la cooperación entre los individuos y en el segundodeuna regulación dela sexualidad, la cual supone la existencia de uniones heterosexuales estables y el matrimonio como solución cultural a los celos de los hombres. Por tanto, la idea de cultura que emerge del evolucionismo descansa en la "autodiscipl ina"y la ' 'castidad". Desde el evolucionismo se comenzarán a fijar los estereotipos del hombre como activo, competidor y con impulsos sexuales y de la mujer como inactiva, encargada de los niños y donúnada por los bon1bres. Para esta teo1ía la "naturaleza asexuada" de lamuj er esun impo1tante aporte a la evolución, puesto que al controlar las energías del varón, hay un estimulo a la cooperación y por tanto una dis1ninución de las tensiones grupales. Dentro de la teoría evolucionista otros autores como Bachofen, Me Lennan y Morgan desa1Tollaron también ideas sobre el surgimiento de la sociedad; su argumento común es la existencia de las siguientes fases: Protniscuidad sexual; Matriarcado; Patriarcado; Familia monogamamoderna. 4 Al analizar cómo se definen estas fases se puede apreciarque lasmujeres 13
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