Hacia una historia del ambiente en América Latina: de las culturas aborígenes a la crisis ecológica actual

9 Esta nueva ciencia ¿será una ciencia de las ciencias? La discusión de esta problemática es clave para establecer las limitaciones de la nueva ciencia. El mayor riesgo de un proyecto de ciencia de las ciencias es caer en la tentación de elucubrar una nueva filosofía, una variante de cosmología o una Weltanschauung de carácter teleológico. El objetivo de la nueva ciencia no sería sintetizar los progresos de cada ciencia particular, sino la reorganización de los conocimientos actuales y el aprovechamiento de los avances científicos para analizar con un criterio global el proceso ambiental. Los teóricos de la ciencia ambiental producirán conocimientos nuevos, por un lado, y al mismo tiempo orientarán, promoverán y sugerirán, a los especialistas de cada disciplina científica, determinadas investigaciones que contribuirán al enfoque global de la realidad (7). La nueva ciencia analizará al hombre como parte indisoluble del ambiente. Ninguna de las ciencias actuales, incluidas las sociales, ha podido comprender que el hombre está dentro del ambiente y que su evolución está condicionada por la naturaleza. Mientras el hombre se cree cada día más independiente y autónomo, más se fortalecen sus relaciones de dependencia con la naturaleza. La crisis ecológica de la sociedad contemporánea –con sus secuelas de insuficiencia energética, contaminación y radiación nuclear- es una clara manifestación de dicho aserto. INTERRELACIÓN NATURALEZA-SOCIEDAD HUMANA Es un gravísimo error conceptual establecer una separación entre el hombre, por un lado, y el ambiente, por otro, como si estuvieran escindidos. Es necesario superar la concepción dualista de hombre- naturaleza. La sociedad global humana debe analizarse como formando parte del ambiente, comprendiendo que su evolución está condicionada por la naturaleza. A su vez, el hombre modifica en parte la naturaleza. Mc Hale sostiene que en la época contemporánea “las actividades del hombre han alterado y continúan alterando la composición de la atmósfera. Se extiende también a arroyos, ríos, lagos y océanos, a un grado que el hombre también los ha alterado. Ellos abarcan las relaciones totales de agua, tierra y aire en la medida que ya han transformado grandes áreas de la superficie de la tierra, removiendo bosques, cambiando vegetación de cobertura mediante el cultivo, redirigiendo y representando ríos redistribuyendo metales y minerales, etc. y así ha cambiado las complejas relaciones de la población animal y susalrededores, y aun los mayores ciclos de evaporación, transpiración y precipitación”.(8) (7) Luis Vitale, Hacia una ciencia del ambiente, papel de trabajo presentado al Seminario interno del CENAMB, Caracas, junio, 1978. (8) John Mc Hale, El contexto ecológico, cap. I, trad. de The Ecological Context, Londres 1971, por el Dep. de Acondicionamiento Ambiental de la Facultad de Arquitectura y Urb. De la UCV.

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