Hacia una historia del ambiente en América Latina: de las culturas aborígenes a la crisis ecológica actual
50 XVII existían ya en los llanos de Guárico, Apure y Cojedes más de 300.000 vacunos. Hacia 1800 había 1.200.000 vacunos, 180.000 caballos y 90.000 mulas . 61 Los españoles y criollos explotaron el ganado con el fin de obtener sebo y cueros para la exportación y crear saladeros, mediante un procedimiento especial de secado y conservación de la carne. En la explotación agrícola, los colonizadores se aprovecharon de las técnicas aborígenes, especialmente del sistema de regadío artificial. Al mismo tiempo, contribuyeron con la experiencia europea en el laboreo de la tierra, como la supresión del barbecho a favor de un sistema de rotación continua de los cultivos. Asimismo, trajeron aperos de labranza, como el arado de fierro, desconocido por los indígenas, la azada de fierro y la guadaña. En la minería, los hispanoamericanos crearon una nueva tecnología para la explotación de la plata. Este aporte hispanoamericano no ha sido debidamente evaluado por los historiadores de óptica eurocéntrica. “Los españoles e hispanoamericanos se anticiparon casi dos siglos y medio a los grandes metalurgistas de la Europa Central al crear y practicar industrialmente los beneficios de amalgamación de las minas de plata que permitieron inundar del precioso metal al mundo entero. Este episodio, a pesar de su larga duración no ha sido juzgado por los historiadores en su verdadero significado, tal vez por la causa del prejuicio racial de que los españoles e hispanoamericanos hemos sido incapaces de grandes gestas en el campo de la técnica. ” 62 Bartolomé de Medina, nacido en Sevilla, llegó a Nueva España en 1553. Después de ensayar unos dos años descubrió el método de amalgamación para extraer plata, convirtiéndose en el metalúrgico más destacado de nuestro continente. Su método fue más perfecto que el utilizado en Europa dos siglos después. Este avance tecnológico de los hispanoamericanos en el campo de la minería se expresó también en el libro de Alvaro Alfonso Barba, El Arte de los Metales, escrito en 1640, única obra sobre metalurgia escrita en el siglo XVII en América Latina y una de las más importantes del mundo. La comunidades aborígenes mantuvieron sus técnicas para la fabricación de tejidos, cestas y productos de alfarería. Pero los colonizadores terminaron por imponer el tipo europeo de vestimenta, utensilios, loza y otros artículos domésticos. En síntesis, los colonizadores se apropiaron de la tecnología indígena y, paralelamente, introdujeron una nueva tecnología minera y agropecuaria en función no del mejoramiento del nivel de vida de los latinoamericanos, sino del aumento de la producción para el mercado externo. 61 Federico Brito Figueroa, Historia Económica y Social de Venezuela , t. I, Caracas, UCV, 1967, p. 75. 62 Modesto Bargalló , op. cit., p. 351
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