Hacia una historia del ambiente en América Latina: de las culturas aborígenes a la crisis ecológica actual
46 conocían la domesticación de animales y el sistema de riego artificial. En fin, los indígenas americanos proporcionaron una tecnología agroalfarera y minerometalúrgica que facilitó a los españoles la tarea de colonización. Los españoles aprovecharon las bases ecológicas para sus fines colonizantes, expoliando la naturaleza y las comunidades aborígenes. El ecosistema comenzó a deteriorarse con la instauración de una economía a la que sólo le interesaba la exportación de productos agropecuarios y mineros. América Latina fue incorporada abruptamente al mercado mundial capitalista en formación, tesis que a nuestro juicio es fundamental para poder entender gran parte de la historia latinoamericana. Si no se comprende que América Latina pasó a formar parte de una totalidad mundial a partir de la colonización española, toda investigación será parcial y provinciana, subestimando la influencia determinante de las metrópolis. Sólo un enfoque totalizante de esa realidad mundial, que se gestó desde el siglo XVI, puede permitir captar la globalización del proceso. La economía de subsistencia de las comunidades indígenas fue remplazada por la producción de materias primas y la extracción de metales preciosos destinados al mercado internaciona l. 58 Los españoles introdujeron el valor de cambio y la economía monetaria en una sociedad que sólo conocía el valor de uso y la economía natural. La instauración del mercantilismo español no significa desconocer la existencia de comunidades indígenas que siguieron practicando la economía natural y trataron de mantenerse integradas a su ecosistema. Sin embargo, el proceso de colonización española fue socavando las bases de la comunidad indígena. La alfarería aborigen, los tejidos y otros productos debieron concurrir obligadamente al mercado colonial. Las comunidades indígenas no pudieron permanecer “marginadas” del proceso global de la nueva economía introducida por la colonización española. Los aborígenes fueron incorporados violentamente al régimen de explotación de metales preciosos. Gran parte de ellos fue exterminada, tanto por las guerras de conquista como por las epidemias de tifus, viruela y otros virus importados por los colonizadores. El exterminio de gran parte de la población indígena afectó seriamente a los ecosistemas porque los aborígenes habían logrado una sustancial integración al ambiente. Los enclaves mineros, las haciendas y plantaciones, generadas en función de la economía primaria exportadora, fueron configurando nuevos subsistemas. Las explotaciones mineras, como la fabulosa mina de plata de Potosí, constituyeron centros económicos que aceleraron la tala de árboles para las fundiciones. Las explotaciones agrarias de un solo producto, como el cacao, trigo, azúcar, etc., provocaron los primeros desequilibrios ecológicos, porque los ecosistemas se hicieron más vulnerables. Es sabido que la diversidad es una de la principales características que garantiza la estabilidad de los 58 Andrá Gunder Frank , Capitalismo y subdesarrollo en América Latina , La Habana, 1970.
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