Cosmografia o descripcion del universo
- 3:l - ao-Ca!culado p<>r los ma1emáticos e! efocto de la gra·:edad, i ~1 ile la fu¡,rza cent1í,uga de un cuerpo como la Tierra, que en 24 hora, sid\~r...l,,,_ J¡e;e ,~nr.. vu(•lla com¡,..h::ta. al rede<lo~ de su e~e, se ha encontrado que la forma d'II equi!iLrio en eie c,crpo seria la. ele un elipsoide, cuya excentricidad se accrcaria. muchís:mo a la que mensuras diver;;':l.s ejecutada'! con escrapu!osa prccision bau de2- cubicrto en el gtobo tcrrácuco . Ué aquí pues otra presancion podc- ro,:i a f.!vor de h. ro~.1cio11 dí? la T¡crra . I nótese que cuanrio sa 11.lopt6 la teoría <l e Copérnico, no s3 con¡;aba con eeta clipticic!ad Je nuestro planeta. Si lo3 sabios prefi1ieron e_l sistema copemican.., al antiguo <le Ptolomeo, que colocaba á la Tierra inmóbil en el CP:lh'O del mundo, fué soto por la supe¡·ior facilidad con que espli- caba las apariencias cel,1stes. l\1as una ve,: admitida la iJea de la 1·otacio11 terrestre, sa dedujo de ella, como consecuencia necesaria, que lu. figura ele la T ierra no pod.ia se1· cotnpletamente esférica, sino se1nejaPte a la. de un elipsoide, cuyo d iámetro ecuatorial fuese m lyor que el <'je. 'l'an estrecha es la conexion entre estas dos co• sas, que la forma elipsoide de la Tierra fué demostrada por New- to, como preciso electo del movimiento rotatorio, i hasta se lleg6 u c.1!culr.r e l aplastimiento <le los polos, antes que por mensura a l- gu11a. Jirccta :-e hu!:>iese podido sospechar su existencia. Si el elipsoit1e terrestre rueda en efecto al rededor de un eje perpendicular al ecuador, la fuerza centrífuga debe contrarrestar una porciun 1nayor <lel peso de los cuerpos en las rej iones ecuatoriales. i c,;to tambicn ha sido confirmado por la esperiencia. Un mismo e idéntico cuc;po pt:sa ménos en el ecuador que en los polos. Equi- líbrese en el ecuador el peso de un cuerpo dado, con otra potencia de divers3. especie: cuélgue.:.e, verbigracia, un pedazo de plomo en la estremidad de un resorte espiral; i se echará de ver que se estien- dc rnas el resorte i desciende n1as el plorr10 en las altas latitude;i q ue <'11 las b:1jas. Pudi "ra con toclo creerse que la configuracion elipsoide de la Ti ,•tl'a, snpuc.,ta inn1ól>il, ~splica sufi cientemente esta superior inter:- sidad de la gravitacion en las altas latitudes. D emuéstrase, en efooto, c¡ue las fuerzas atractivas de las moléculas <le un elipsoide homo- j(·neo o!.>rnn juntJ.:1 como ii to~bs clbs estu,ieszo situ2.das en el cen- :;
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