Cosmografia o descripcion del universo

- 127 - ca unn parte i11tegrante de las ca pas que forinan la corteza de nue!o- tro globo. 2 . .,\ Jgunos han creido que los aerolitos se formaban en la atmór;- frra, como el g-rani'zo. En el dia se ha desechado esta itiea; porl1ue la atrnósicra 110 contiene diseminados en su seno los dementos que hen1os enumerado; porque se sabe que los aerolitos atraviesan re- jiones del espacio superiores a las mas elevadas de la. atn16s- fora; i porque no descienden con la moderada velocidad i en la di- re ccion cn,-,i p<'rpenclicular del granizo, sino en líneas sumamente obliC'uas, i con una celc1idad prodijiosa, comparable a veces a la de la mi-,ma T ierra en su órbita. Se ha pensado tambien que podian proceder de las erupciones ele algnn volean de la luna, que los arrojase a bastante d istancia para c1ue atraiclos por la Tierra jirasen al rededor úe ella, o se pre- <'ipita::.en sobre su superficie. Pero las últimas observaciones teles- cópicas no hau descubierto volcanes actualmente activos en la lu- na; aunque parece inclndable qne han existido i algunos de ellos pro- dijio:-:i.mente grandes i poderosos. Ni podrian explicarse satisfactoria- nH·nte clt· ('se tnoclo la frecuencia i la period icidacl del fen6n1eno. E-.tas dos últin1as consideraciones se apl ican tainbien a los ,olca- nf•s de la Tierra; en que no se ve, por otra parte, bastante fuer- za para lanzar masas enormes a tanta distancia. 3. La op1111on casi jl'neral en el dia es la que considera las <'sfrc- llas vol¡u1lei. como p<'<1ueñísimos astros (asteroides), lJHe j irnn al rC'1k•1lor df'l sol <'11 gran nÍlmero con uua velocidad planetaria, <lcs- crihil'1 clo :-.N.•ciones <·ú11icas, i obedeciendo, <lel mismo ntodo que los pl,111rtas i cometas, a las leyes de la. gravitacion. 4. Cuando JIC'¡;an a !os lín1itcs de 1meshc1 atn.t'1íifora, :.e enci<'ndcu

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