Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente

553 19. PROYECCIONES HIDRO-CLIMÁTICAS: EL ROL DEL PRINCIPIO PRECAUTORIO... Págs. 545 - 572 C apítulo IV: P rotección de los cuerpos de aguas y desafíos del cambio climático simulación. En contraste con un pronóstico del tiempo, donde interesa el estado de la atmósfera en un instante preciso (¿lloverá mañana en la ma- ñana?), en una proyección climática se evalúa cómo cambian agregaciones temporales de variables que definen el clima en un periodo largo de tiempo (¿serán, en promedio, los inviernos en el periodo 2030-2060 más lluviosos respecto del estándar climático definido entre 1980 y 2010?). Es decir, no tiene ningún interés si una proyección climática prevé un 1 de julio de 2050 lluvioso, pues lo que ocurra ese día está determinado, principalmente, por la variabilidad interna del sistema climático simulada con el modelo; una trayectoria particular que se desvió de la realidad al cabo de unos pocos días. Sin embargo, el clima medio en un periodo futuro de 30 o más años va a estar fuertemente determinado por las condiciones de borde (lo que se conoce como forzantes externas de cambio climático), ya sea de origen natural, como la radiación solar, o de origen antrópico, como la inyección en la atmósfera de dióxido de carbono de origen fósil. La variabilidad interna de la atmósfera, determinada por su naturale- za caótica, es el factor principal de incertidumbre en un pronóstico del tiempo, que crece al cabo de unos días. De forma similar, el caos en otros procesos e interacciones del sistema climático representan, también, una importante fuente de incertidumbre en las proyecciones climáticas, pues determinan variaciones naturales en escalas de años (como el ciclo de “el Niño” y “la Niña”) o incluso décadas 9 , pero su importancia se limita en la medida que veamos variables agregadas en períodos más largos de tiempo, donde los vaivenes de la variabilidad interna se anulan unos con otros (ver figura 2a). Además de variabilidad interna, en las proyecciones climáti- cas se deben considerar otros dos factores que juegan un rol mayor como fuente de incertidumbre 10 . Uno de ellos se refiere a la evolución futura de la forzante antrópica de cambio climático , pues, por ejemplo, no sabemos exactamente cómo se explotarán las distintas fuentes de energía a lo largo de este siglo, y cómo esa evolución se traducirá en emisiones de gases de efecto invernadero. Esta es la incertidumbre del escenario socioeconómi- co, que se vuelve más gravitante mientras más lejos nos proyectemos en el tiempo (figura 2a). Un tercer factor de incertidumbre en las proyecciones climáticas se refiere a brechas de conocimiento y las limitaciones resul- tantes en los modelos, sesgando la respuesta climática frente a una forzan- 9 B oisier et al . (2016), passim . 10 H awkins y S utton (2009), passim .

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