Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente
516 SERGIO MONTENEGRO ARRIAGADA Págs. 507 - 544 C apítulo IV: P rotección de los cuerpos de aguas y desafíos del cambio climático vegetación también hay una gran variedad: 80 de las especies de plantas, 54 especies son nativas y 26 introducidas 19 . En 1981, a solicitud del gobierno de Chile, fue declarado sitio Ramsar, formando parte del Directorio de Humedales de Importancia Internacional, el primero de Chile. Lo que genera extrañeza es que años después, en 1999, la Comisión Regional del Medio Ambiente (la ex COREMA) autorizó la instalación de una planta de celulosa a pocos kilómetros de este humedal protegido. La planta Celulosa Arauco y Constitución (CELCO) inicia sus funcio- nes a pesar de las críticas y oposición de las comunidades y ONG ambien- tales. Los impactos ambientales fueron apareciendo inmediatamente y se incrementaron a todo el ecosistema. Lo más grave fue la drástica disminu- ción de la población de cisnes de cuello negro: “Los datos de conteos registrados desde el invierno 2004 indican que los nú- meros mensuales de cisnes han decrecido marcadamente a un máximo de me- nos de 1000 aves para enero de 2005 (UACh, 2005). Se observan tendencias similares en otras aves principalmente herbívoras tales como taguas (negre- tas) y taguitas (pollas de agua)” 20 . CELCO fue objeto de recursos judiciales, se suspendieron obras, se aplicaron multas, entre otras acciones, pero siguieron realizando sus fun- ciones. En 2004 se llevó a cabo una misión investigadora por la Universi- dad Austral de Chile, encargo de la Comisión Nacional del Medio Ambien- te, para determinar el desastre ecológico que había significado para la zona la emisión de metales pesados en las aguas del humedal. En 2013, el Juzgado Civil de Valdivia declaró culpable a CELCO por daño ambiental en la zona. Este juicio fue iniciado por el Consejo de De- fensa del Estado. La empresa fue condenada al pago de una indemnización por el daño ambiental en el humedal y a financiar un programa de recupe- ración, además de tomar medidas para la conservación, como el programa de monitoreo del enclave 21 . Con el término de la emisión de sustancias tóxicas al agua, la población de cisnes comenzó a recuperarse, y en 2018 ya superaba la cantidad de aves anterior a 2004. 19 D i M arzio y M c I nnes (2005), p. 4. 20 Ídem. 21 Rol Nº 746-2005.
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