Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente
356 SERGIO JAQUE BOPP - FRANCO VALENZUELA PÉREZ Págs. 353 - 388 C apítulo III: R egulación de las aguas de agua que consume la población 6 y las industrias; tiene menores costos que otras alternativas como la desalinización o la conducción de agua des- de sectores alejados a los centros urbanos, dado el emplazamiento a nivel local de la infraestructura (energía y transporte), y, con los tratamientos existentes es posible aplicarlas a distintos uso, reservando el agua de mejor calidad para usos domésticos 7-8 . Expuestas las principales consideraciones que se tuvo a la vista para tramitar el proyecto de ley, las definiciones sobre su objeto de regulación y algunos de los beneficios relativos a la reutilización de aguas grises, co- rresponde hacer presente que la ley estableció cinco tipos de usos en los que es posible reutilizar las aguas grises y una serie de prohibiciones, se- ñalando, además, que el detalle y alcance de cada uso sería tratado en un reglamento. El objeto del presente trabajo es realizar un análisis crítico respecto del modelo de usos que contempló la Ley de Aguas Grises (permitidos y prohibidos), y si la extensión de estos resulta suficiente para afrontar una serie de problemas relacionados con el aprovechamiento de los recursos hídricos, como la sequía estructural que enfrenta el país y el uso ineficiente del agua. Además, se hará una pequeña reseña a cómo otros países han re- gulado el tema de la reutilización de las aguas servidas tratadas (sean tota- les o grises), esto es, si lo han hecho desde un enfoque relacionado con los usos como el caso chileno o bien desde una perspectiva de la calidad final calidad se reserva para agua potable y las aguas grises pueden suplir otras demandas”. A humada y R ojas (2017), p. 5. 6 En Chile “se estima que en una familia de 4 personas con una dotación de 180 l/hab/ día, el 68% del total de sus aguas servidas corresponde a aguas grises si incluimos las aguas de la cocina y la lavadora, mientras que si excluimos estos dos ítems el porcen- taje es de 38%”. C ruz (2017), p. 8. 7 Así, por ejemplo, se ha dicho que “en Arizona, los jardines y parques en su totalidad son regados con aguas tratadas de alcantarillado, las que se infiltran en acuíferos espe- ciales destinados sólo al uso de este tipo de riegos y que se trasladan en tubo especiales dentro de la ciudad, para distribuirse en parques, campos de golf y otros espacios similares”. G arcía (2019), p. 50. 8 Sobre este punto se ha señalado que “existen experiencias en el extranjero que han enfrentado el problema de la sequía, como la de California, donde la legislación, por ejemplo, ha promovido la reutilización de las aguas. Incluso prohíbe el uso de agua potable para el riego de jardines, parques, áreas verdes, campos deportivos o usos industriales, cuando existe disponibilidad de aguas recicladas”. B arros (2019).
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