Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente

269 10. GESTIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS, DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS... Págs. 247 - 280 C apítulo II: G estión y gobernanza de las aguas Respecto a tal visión, no se puede esperar a que un acuífero sea mina- do, para recién adoptar medidas sobre el uso racional de este. Es decir, se deberían tomar medidas proactivas, en virtud de un monitoreo constante del acuífero, las que, de no ser adoptadas voluntariamente por los usuarios, requerirían de la acción del Estado, siendo completamente necesaria una planificación a largo plazo y una gestión de la demanda en función del agua disponible. Lo anterior se explicaría en gran medida por la falta de una visión co- lectiva del acuífero, ya que, en palabras de R. Público 5, los usuarios sub- terráneos “no ven que están asociados, existe desconfianza entre ellos y una visión completamente individualizada de su extracción”. Sin embargo, es la crisis hídrica lo que detona la formación de la CAS, ante esto, Aca- démico 2 señala que “la causa principal [de la organización] siempre es la escasez y de manera secundaria el interés de los actores progresistas con conciencia ambiental”. Este proceso técnico-legal tiene también un componente social, relacionado con el rol social del agua, concepto que de ser abordado podría utilizarse para motivar la participación de los titulares en la CAS, por ejemplo, una alerta que hace comprender a la sociedad la grave situación ante la que se encuentran es el problema del abastecimiento de agua potable. Otro desafío identificado tiene relación con la representatividad de to- dos los usuarios, incluyendo los diferentes usos del agua, reduciendo la sobrerrepresentación de grandes accionistas 77 . Lo anterior se puede mate- rializar con el posicionamiento de grupos minoritarios (en cuanto a accio- nes) en el directorio de la CAS, así como generar sentido de pertenencia y colectividad entre los usuarios, motivando la participación, en particular de jóvenes 78 y mujeres 79 . Esta es una de las ideas fuerza de este trabajo; sin embargo, se ve con- frontado con visiones pragmáticas. Por ejemplo, R. Público 7 menciona que “no es necesario tener un director deliberativo para ser representado en la comunidad, ya que la comunidad no busca el beneficio personal, si 77 L ópez G unn y R ica (2013), pp. 15-33. 78 O rganización para la A limentación y la A gricultura (FAO) por sus siglas en inglés (2016), pp. 71-72. 79 C onferencia I nternacional sobre el A gua y el M edio A mbiente (1992), p. 2.

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