Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente

268 GUSTAVO ABRIGO CORNEJO - RODRIGO FUSTER GÓMEZ Págs. 247 - 280 C apítulo II: G estión y gobernanza de las aguas mantiene en algunos usuarios un imaginario, similar a lo comentado por Asesor 2, cuando menciona que “en los 90 se suponía que los acuíferos no tenían límites de extracción”. Lo descrito coincide con lo expuesto por R ivera 72 , con respecto a que “[…] la sola idea [de organizarse] les puede resultar incómoda, pues impli- ca someterse al control y accionar de un ente que, al menos en principio, es extraño e inconveniente en comparación a su posición de titulares indi- viduales”. En función de esta realidad nacional, parece imprescindible y urgente generar conciencia entre los usuarios de la necesidad de hacer un uso sos- tenible del acuífero, para lo cual, entre otras cosas, se deberían limitar las propias extracciones 73 . De las entrevistas realizadas, se destaca que una de las maneras de convencer a los usuarios sobre adoptar medidas de gestión es centrando la explicación desde la perspectiva de los costos asociados a la sobreexplotación, dimensionando cuánto se pierde monetariamente al mantenerse las extracciones actuales. Sin embargo, los costos van más allá de la disponibilidad del acuífero y el sustento de la actividad económica que lo utiliza, también se generan problemas ambientales 74 , como la intru- sión salina en zonas costeras o disminución de la calidad del agua, y recu- perar un acuífero tiene un costo tan alto como miles de millones de euros 75 , de ahí la importancia de adoptar medidas de protección de los acuíferos, las que requieren de implementación por parte de todos los usuarios y de la población en general 76 . Entre las medidas posibles de adoptar, desde una lógica de mercado, Asesor 2 señala que “en la medida que aumenta la demanda surgen las soluciones, la crisis, es parte del modelo, luego los problemas se resuelven con la experiencia, no con la planificación centralizada”. Para este entre- vistado, “tal vez en Copiapó o Petorca existió una expectativa exagerada dada la existencia de un buen negocio, pero se debe aprender del fracaso y luego de eso se produce el ajuste, lo que estaría sucediendo ahora”. 72 R ivera (2016), p. 324. 73 C ustodio (2007), p. 303. 74 P lanas (2013), p. 102. 75 C ustodio (2007), p. 302. 76 C ustodio (2007), p. 303.

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