Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente
262 GUSTAVO ABRIGO CORNEJO - RODRIGO FUSTER GÓMEZ Págs. 247 - 280 C apítulo II: G estión y gobernanza de las aguas en el acuífero. Para Gerente 2, “actualmente los usuarios viven un pro- rrateo ‘natural’ 50 , ya que de 100 pozos 30 funcionan”, es decir, la misma escasez ha hecho que no puedan extraer completamente sus derechos y vean entonces limitado su aprovechamiento. En los entrevistados existe consenso en que el prorrateo debe realizarse, pero en base a una disminu- ción del volumen anual extraído y, antes de aplicarlo, es necesario poner el énfasis en convencer a los usuarios de la necesidad de llevar a cabo esta práctica, a través de un ajuste tanto local como administrativo, que permita negociar su aplicación. Lo anterior resulta relevante, ya que, si se aplica un prorrateo porcentual al caudal instantáneo, el impacto no es equitativo, siendo los titulares con DAAS pequeños los que se ven afec- tados significativamente. Para Académico 1, “el avance de la CASUB en el prorrateo da una señal a las otras CAS, en el siguiente sentido, las CAS tienen las herra- mientas para implementar el prorrateo buscando un beneficio de la comu- nidad, en el entendido de definir el cómo lo vas a implementar”. Este co- mentario nace del temor respecto a una posible intervención de DGA, en caso que la CAS no ejecutara acciones al respecto, siendo esta institución en función de sus atribuciones la que estableciera un prorrateo, que muy probablemente se aplicaría como una limitación porcentual, igual para todos los usuarios, cuestión que, como menciona el entrevistado, genera inequidades. Respecto a lo mismo, una inquietud que aparece entre los usuarios, res- catada por los expertos, es: ¿por qué voy a prorratear si los demás no hacen nada? Esta pregunta toma mayor relevancia en acuíferos sectorizados don- de podría darse que solo un sector hidrogeológico tomara medidas respecto a limitar las extracciones, pero sus vecinos no, minimizando su efecto en lo global. Esto es, sin duda, una de las falencias de este sistema. Aun así, para Académico 1, insistir con el prorrateo o limitación acordada de las extrac- ciones en las CAS es necesario, aunque, sin duda, “lo ideal es que todas las CAS de una cuenca prorrateen, así se genera un efecto real”. Sobre lo mis- mo, Gerente 2 va más allá al mencionar que “el prorrateo se debería hacer con una visión de cuenca no solo por CAS, ya que todos deberían aportar 50 Las comillas son del autor, ya que la escasez debe entenderse como una construcción social B udds (2012) y no como una consecuencia completamente natural, ya que esta condición es generada por la sobreexplotación del acuífero, es decir, extracciones por sobre la recarga natural de este.
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