Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente
260 GUSTAVO ABRIGO CORNEJO - RODRIGO FUSTER GÓMEZ Págs. 247 - 280 C apítulo II: G estión y gobernanza de las aguas dimensión, características y volumen real, lo que permitiría comprender la necesidad de poner límites a la extracción. En este sentido, los sistemas de medición y control con telemetría que la DGA ha ordenado instalar con una visión netamente fiscalizadora sirven también para monitorear el comportamiento del acuífero si se complementa con la información que entregan los pozos de observación (nivel estático). En palabras de R. Público 4, “el control de extracciones genera información real para la toma de decisiones en el acuífero”, ya que permite dimensionar el volumen extraído y con eso realizar un balance de masas, considerando entradas y salidas. En la misma línea, R ivera 46 menciona que “el monito- reo, control y constante intercambio de información entre los comuneros y la comunidad, y entre ésta y la JV correspondiente, son fundamentales” si se pretende avanzar hacia una gestión conjunta y colectiva del agua. En cuanto al uso de la información para generar modelos que represen- ten el comportamiento del acuífero, es recomendable incluir el conocimien- to local de los usuarios en el desarrollo de estos, ya que complementan las decisiones técnico-científicas 47 , de esta manera se contará con un modelo co-construido 48 , lo que para Académico 1 es ideal, “ya que genera confianza en los usuarios, credibilidad y por lo tanto mayor aceptación en que el mode- lo representa la realidad de mi acuífero”. Respecto a lo anterior, Académico 1 menciona la importancia de hacer ver a los propios usuarios que “las CAS pueden hacer gestión, que no es solo saber cuánto están extrayendo, pueden hacer mucho más, pero siempre tratando de mostrar resultados como el au- mento del nivel piezométrico, evidenciando que se toman decisiones acer- tadas”. Un concepto interesante, por lo menos como consiga, lo entrega R. Público 4, al mencionar “CAS para gestionar, no para controlar”, haciendo énfasis en las medidas de gestión que permitan recuperar el acuífero. En cuanto a esta última frase, las CAS de Copiapó concuerdan en que no solo fiscalizan, ya que, a través de su directorio o del equipo técnico, pueden acompañan al usuario, alertar tempranamente si es que está reali- zando una extracción inadecuada, asesorar en materias técnicas, como la adopción de tecnologías o generar programas de extensión enfocados en el uso eficiente del agua por parte de los comuneros. 46 R ivera (2016), p. 329. 47 C ustodio (2007), p. 303. 48 S enent (1997), pp. 170-175.
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