Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente

258 GUSTAVO ABRIGO CORNEJO - RODRIGO FUSTER GÓMEZ Págs. 247 - 280 C apítulo II: G estión y gobernanza de las aguas Siguiendo la idea de un enfoque colectivo, debería existir un consenso entre sus comuneros respecto al problema que enfrentan y una visión de futuro respecto a los objetivos que esperan alcanzar, ya que para Gerente 4, “mientras los usuarios no dimensionen que se encuentran en una situación crítica, no modificaran su actuar”. Por tanto, definiendo lo anterior, es po- sible establecer acciones concretas a realizar, que determinarán los ajustes que se realicen a la hoja de ruta definida anteriormente. En otro ámbito, una CAS fortalecida 36-37 debería lograr una alta partici- pación y representación de todos sus usuarios 38 . Según el artículo 222 39 del CdA, en las organizaciones de usuarios el sistema de votación para la toma de decisiones es una acción un voto, lo que en un escenario de alta con- centración de DAA, como el chileno 40 , genera casos donde pocos titulares centralizan el poder, llegando incluso a que un comunero posea más del 50 % de las acciones en la comunidad 41 , por tanto, las decisiones en la CAS podrían depender de solo una persona natural o jurídica. Ante este hecho, resulta adecuado plantear a la comunidad la necesidad de analizar y discu- tir un acuerdo para la determinación de un directorio representativo de los diferentes usos en el acuífero, que permita a los usuarios minoritarios (en cuanto a acciones) contar con uno o más directores y así tener presencia en las decisiones de la CAS. Un ejemplo de esto es la CASUB 42 de Copiapó, que tempranamente adoptó un directorio representativo de los usos en el acuífero, lo que 8 años después fue reafirmado y ampliado en una modificación estatutaria. Así, según consta en sus estatutos actuales, el directorio se compone de 7 direc- 36 M inisterio de O bras P úblicas (2013), p. 12. 37 Se entenderá por fortalecida a una OU cuando haya alcanzado un grado de desarrollo que permita implementar los ámbitos planteados en el Diagnóstico Nacional de Orga- nizaciones de Usuarios elaborado por DGA (2018). 38 L ópez G unn y R ica (2013), pp. 15-33. 39 D.F.L . Nº 1.122 de 1981. 40 B auer (2015), pp. 273-276. 41 D irección G eneral de A guas (2016), p. 13. 42 La Comunidad de Aguas Subterráneas Copiapó-Piedra colgada; Piedra Colgada-Des- embocadura, conocida como “la CASUB”, tiene jurisdicción sobre los sectores 5 y 6 del acuífero de Copiapó, siendo la primera en su tipo en el país y, por tanto, la que concentra gran parte de la experiencia en la materia.

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