Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente
244 SENEAD EVA BARRERA TRABOL Págs. 219 - 246 C apítulo II: G estión y gobernanza de las aguas conflictos. Son herramientas prácticas que atienden a la acusada abs- tracción de los derechos humanos que denuncian otras disciplinas, fa- cilitando la comprensión de los desafíos del desarrollo sostenible y las obligaciones en materia de derechos humanos, pues habilitan de forma ágil al entendimiento sistémico de los derechos necesarios para vivir dignamente. 2) Si la disciplina jurídica se compromete con la efectividad de los dere- chos humanos, tiene que estar abierta a complementar su contenido con otras profesiones y sus técnicas. La experiencia de operacionalización permite constatar que una participación efectiva requiere de tiempo y de técnicas regulatorias que consideren una flexibilidad tal que permita el reconocimiento de la diversidad de realidades de las zonas rurales. De lo contrario, se corre el riesgo de que los derechos humanos se con- viertan en retórica o se accionen únicamente por vías judiciales cuando (por lo general) el daño ya se ha causado. La operacionalización de estas temáticas, el trabajo de campo a través de modelos de interven- ción social como el de SP, son de asistencia en esa tarea de prevenir a que se vulneren los derechos, pues brindan herramientas de educación, información y análisis a los titulares de esos derechos; no a través de enunciar, sino a través de la ejecución de técnicas que revisten de un carácter práctico propio de esas disciplinas. 3) Un criterio del enfoque de derechos humanos es considerar a los grupos más vulnerables, excluidos y/o discriminados, este debe ser incluido en las futuras discusiones jurídicas que sienten las bases de nuevas políti- cas públicas y amplíen el espectro regulatorio. Aunque las observacio- nes aquí vertidas se enmarcan en la experiencia específica de la inter- vención social en Castro Insular durante 2019-2020, debe continuarse la documentación y registro de esta y otras realidades de las islas del mar interior de Chiloé, contribuyendo al reconocimiento de su diversi- dad, expresada en sus saberes e ingenio que permita comenzar a robus- tecer el carácter que debe o requiere tener la participación efectiva en la gobernanza del agua en zonas rurales dispersas y, específicamente, de la ruralidad insular. Tenemos la convicción de que relevar la diversidad de nuestros territorios por medio de observaciones de campo enriquece los elementos de análisis que lo regulatorio busca resolver y tiene una importancia que atiende a estándares internacionales de protección, res- peto y realización de derechos humanos.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=