Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente

233 9. GOBERNANZA DELAGUA POTABLE RURAL EN CASTRO INSULAR... Págs. 219 - 246 C apítulo II: G estión y gobernanza de las aguas la lluvia y comienza la época estival o hay una sucesión de días soleados, el agua acumulada se pudre y adopta un color verdoso. De esa agua los habitantes beben directo, asimismo es utilizada para labores domésticas de cocción de comida e higiene personal. Aunque en un sector de la isla Quehui (Los Ángeles) existe un sistema de agua potable rural (en adelante e indistintamente APR) y que da cober- tura a no más de 6 casas, incluyendo a la escuela rural, este resulta insu- ficiente para un sector que en total lo componen alrededor 101 viviendas de las que aproximadamente 59 se encuentran habitadas y cuya instalación fue hecha por la empresa ESSAL, que es la unidad técnica de asistencia para la comunidad. La comunidad declara, de acuerdo con la información recopilada en terreno, que el agua provista por este sistema no reúne la calidad suficiente debido a que tiene un color sucio. En cuanto a la gestión del sistema de APR, la comunidad declara mu- chas quejas contra la administración que lleva a cabo el Comité de Agua Potable Rural (en adelante e indistintamente, Comité o Comité de APR), cuya directiva la componen habitantes de la isla. Pese a la crítica transver- sal de los miembros de la comunidad, ninguno de los críticos busca pos- tularse a ser parte de la directiva. De hecho, el decaimiento de la gestión del Comité de Los Ángeles ha alcanzado un punto tal que, al momento del término de las labores de campo del equipo de intervención SP, la directiva había perdido su vigencia y la comunidad no lograba reunirse en una asam- blea para elegir a su nueva directiva. Tampoco los miembros de la directiva deseaban continuar por las constantes imputaciones de sus pares comuni- tarios. Los miembros de la comunidad identifican al Comité de APR como un foco de conflictos con el resto de sus pares, y no existe deseo de asumir la responsabilidad que impone la gestión del APR, ya sea como miembros de base activos del Comité de APR o bien como parte de la directiva. Por su parte, la comunidad en isla Chelín declara un buen funciona- miento del sistema de APR y una buena gestión de la directiva a cargo del Comité, compuesta en su totalidad por mujeres. Al igual que en Quehui, en Chelín también se recolecta agua lluvia de forma improvisada, a través de receptáculos reciclados de la industria salmonera y/o de la mitilicultura; sin embargo, la expresión de la problemática que la comunidad identifica es en torno al uso del APR derivado de la escasez de agua en el periodo estival, en la que disminuyen considerablemente las precipitaciones. De- bido a esta escasez en verano, la comunidad estresa el APR a través del