Repensando la regulación de las aguas: crisis socioambiental y proceso constituyente
142 PABLO CARRASCO Págs. 129 - 156 C apítulo I: H acia el reconocimiento del derecho humano al agua en una nueva C onstitución del sumak kawsay , puesto que, a partir de los instrumentos internacionales de derechos humanos, tres sobresalen del catálogo de derechos del buen vivir: propiedad, familia y grupos de atención prioritaria. Sin ahondar en este tema, es necesario destacar que, a pesar de todo y de las mejores intenciones, casi todos los derechos del buen vivir son derechos sociales como fines y principios del sumak kawsay , exceptuan- do de esta regla a los derechos a la comunicación (pública) y el derecho a la información, que aún, como veremos después, se halla consagrado en la Constitución Federal Brasileña a través de la “Lei das Águas” (Ley Nº 9.433). 6.4. Régimen jurídico de las aguas en Brasil: “Lei das Águas” El territorio brasileño contiene aproximadamente el 12 % de toda el agua dulce del planeta, con uno de los pulmones del mundo como el Ama- zonas y una rica megadiversidad. En total, hay 200 mil microcuencas re- partidas en 12 regiones hidrográficas, como las cuencas de São Francisco, Paraná y Amazonas (60 % ubicada en Brasil). Es un enorme potencial hí- drico, capaz de proporcionar un volumen de agua por persona 19 veces mayor que el mínimo establecido por las Naciones Unidas (ONU): 1.700 m³/s por habitante por año. Pero a medida que la demanda nacional e internacional de recursos naturales crece (tomando como punto de partida la Declaración de Río de Janeiro de 1992), y a medida que aumentan los efectos de la degrada- ción ambiental sobre la disponibilidad de recursos hídricos, la gestión de cuencas hidrográficas asume una creciente importancia en Brasil ya que “[…] en los últimos veinte años, el más significativo avances es el cambio en una gestión institucionalmente fragmentada para una legislación inte- grada y descentralizada, principalmente con la edición de la Ley Federal Nº 9.433, el 8 de enero desde 1997” 24 , junto con la creación de la Agencia Nacional de Aguas (ANA) en 2000, las que llegaron a reforzar del anhelo de los poblados y ciudades que pedían mayor autonomía, independencia y autoridad para tomar decisiones que repercutían en su vida y en el resguar- do de las cuencas hidrográficas de las que dependen hasta hoy en día, parte 24 J acobi y B arbi (2007), p. 240.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=