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MANUAL DE RETORICA, ORATORIA Y LIDERAZGO DEMOCRATICO
espectaculares en la historia de la humanidad, con aportaciones
artísticas, intelectuales y culturales auténticamente revolucionarias y
cuya influencia todavía hoy, casi 2500 años después, tienen un enorme
peso en nuestra manera de ver el mundo.
Decía Pericles en el siglo V antes de Cristo:
28
«
Tenemos un régimen de
gobierno que no envidia las leyes de otras ciudades, sino que más somos
ejemplo para otros que imitadores de los demás. Su nombre es
democracia, por no depender el gobierno de pocos, sino de un número
mayor; de acuerdo con nuestras leyes, cada cual está en situación de
igualdad de derechos en las disensiones privadas. Luego, agregaba:
»
Y
nos regimos liberalmente no sólo en lo relativo a los negocios públicos,
sino también en lo que se refiere a las sospechas recíprocas sobre la
vida diaria, no tomando a mal al prójimo que obre según su gusto, ni
poniendo rostros llenos de reproche, que no son un castigo, pero si
penosos de ver. Y al tiempo que no nos estorbamos en las relaciones
privadas, no infringimos la ley en los asuntos públicos, más que nada
por un temor respetuoso, ya que obedecemos a los que en cada ocasión
desempeñan las magistraturas y a las leyes, y de entre ellas, sobre todo
a las que están legisladas en beneficio de los que sufren la injusticia, y
a las que por su calidad de leyes no escritas, traen una vergüenza
manifiesta al que las incumple. Y además nos hemos procurado muchos
recreos del espíritu, pues tenemos juegos y sacrificios anuales y
hermosas casas particulares, cosas cuyo disfrute diario aleja las
preocupaciones; y a causa del gran número de habitantes de la ciudad,
entran en ella las riquezas de toda la tierra, y así sucede que la utilidad
que obtenemos de los bienes que se producen en nuestro país no es
menos real que la que obtenemos de los demás pueblos»
Pericles falleció victima de una peste que asoló a su ciudad y no tuvo
la pena de ver como su amada Atenas era conquistada por los
espartanos, pero este discurso y su obra se recuerdan con gran respeto.
Desde otra perspectiva cultural y en una época distinta, el filósofo
católico más relevante del siglo XX, Jacques Maritain, ha escrito que el
«
fin supremo de la sociedad política es mejorar las condiciones de la
vida humana misma y el de procurar el Bien Común de la multitud, de
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El texto completo, tomado de la versión de Tucídides, se incluye en el segundo tomo.