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MANUAL DE RETORICA, ORATORIA Y LIDERAZGO DEMOCRATICO
La voluntariedad de un acto humano puede destruirse por la ignorancia.
Por ignorancia se entiende falta de conocimiento de una obligación.
En Teología Moral suele definirse como la falta de la debida ciencia
moral en un sujeto capaz, es decir, la ausencia de un conocimiento moral
que se podría y debería tener.
De este modo podemos distinguirla de la falta de conocimientos no
obligatorios. (p. Ej., de la medicina en quienes no son médicos), la
inadvertencia, o falta de atención actual a una cosa que se conoce
habitualmente, el olvido, o privación de un conocimiento que se tuvo
anteriormente. Se podría entender, también, como el error, o juicio
equivocado sobre la verdad de una cosa.
B. Clasificación de la ignorancia. La ignorancia puede ser vencible o
invencible.
a) Ignorancia vencible: es aquella que se podría y debería superar,
si se pudiera un esfuerzo razonable (p. Ej., consultando, estudiando,
pensando, etc.). Se puede subdividir en:
1.
Simplemente vencible, si se puso algún esfuerzo para vencerla, pero
insuficiente o incompleto.
2.
Crasa o supina, si no se hizo nada o casi nada por salir de ella y, por
tanto, nace de un grave descuido en aprender las principales
verdades de la fe, la moral, o los deberes propios del estado y oficio.
3.
Afectada, cuando no se quiere hacer nada para superarla con objeto
de pecar con mayor libertad, es, pues, una ignorancia plenamente
voluntaria.
b) Ignorancia invencible, por su parte, es aquella que no puede ser
superada por el sujeto que la padece, ya sea porque de ninguna
manera la advierte o bien porque habiéndolo intentado de manera
seria no ha logrado superarla.