ACU rescatando el asombro: historia de la Agrupación Cultural Universitaria
rruven su patru1. (...) Hoy Chile, ba¡o el mando austero de las fue,rzas armadas, sin otro compromiso que la reconstrucción del país y el regreso a una vida cíudadana normal, está enca- ,ninando sus pasos hacia la reconciliación, hacia la paz y la unidad nacional, abstrayéndo:-e totalmente de la actividad política que tanto daño le hiciera a nuestra patria". 11 En nombre de la "juventud de la patria", única, sin divi- siones y "sanamente" apolítica, se prohibieron elecciones de centros de alumnos y se nombraron los dirigentes estudiantiles desde l:i autoridad delegada a fin de "evitar la confrontación". Entonces, se desconfió de todo intento de reunión y expresión que no surgiera de los centros de alumnos designados. casti- gándose y tachándose de peligrosa y marxista toda iniciativa que recorriera otros cauces. Ante estas concepciones y las nor- mativas que de ellas se desprendieron, los estudiantes debieron generar estrategias, como el que ante cada actividad los orga- nizadores se comprometieran a que no se iba a hacer un evento político, que cada afiche o boletín fuese acompañado de agra- deciinientos ;1.l decano, secretario de estudios o a quien corres- pondiese; que si algunas vestimentas como los ponchos o la música andina eran sospechosas, se cantara sólo música tra- dicional de la zona central usando vestimentas de huasos. Aun así, el sólo hecho de llevar música a un campus universitario r tocar una guitarra era un acto de ruptura para la universidad intervenida. Así lo recuerda Patricio Lanfranco respecto a la Escuela de Economía: "Empezamos rápidamente a entender que una de las posi- bilidades de juntar gente era a través de la actividad cultural, entonces recuerdo que una de las cosas que planificamos con mucha antelación fue entrar una guitarra a la Escuela de Eco- nomía, que era in1posible, era un acto heroico incluso, que de hecho la primera \·ez falló pues la persona que· iba a traer la guitarra le dio mi('do, la dejó en el auto y no la quiso entrar (1975), la segunda vez tU\'imos éxito, yo me puse a tocar, y empezamos a hacC'r canciones como "El gorro de lana", valses, zambas, que el sL:ntido no era hacer canciones de protestas "V<r Cbilc i\l'lóC )' b•!)', l.'.Ji1onol Cobriclo Miurol. 19i5. acn: rescatando el asombro/35
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