ACU rescatando el asombro: historia de la Agrupación Cultural Universitaria

PEM), subió el dólar y el número de quiebras aumentó en un 100%. El Gobierno Militar, hasta entonces, absolutamente obnubilado por los "cantos de sirenas" del neoliberalismo, decidió hacer un paréntesis, y otorgar al Estado un rol pre- ponderante en el mercado, :il menos, como forma de asumir el desbarajuste. Sin embargo, esta intervención operó exclu- sivamente protegiendo al capital mercantil financiero y dejando a los sectores populares práctican1ente en el desamparo, pa- gando con hambre y cesantía, el costo social de la crisis. La falta de trabajo afectó de forma especial a los tnás jó- venes. Estos últimos, contaban con una educación mucho mayor que la de sus padres y, por tanto, confiaban en una mejor inserción socioeconómica por esta vía. De esta forma, la crisis significó para la nueva generación una tremenda decep- ción, pues vieron co1no cerraron las industrias y creció el de- sempleo: los años de enseñanza básica y media se asumieron como 12 absurdos años de los que salían para "patear piedras" en las esquinas, "12 juegos" de promesas incumplidas, como diría el grupo de rock Los Prisioneros: "Y no fue tan verdad, porque esos juegos al final, terminaron para otros con laureles y futuros y dejaron a mis amigos pateando piedras" . i;n En este contexto de empobrecimiento y desesperanza, fue que el 11 de Mayo de 1983, la Confederación de Traba- jadores del Cobre convocó a la primera protesta nacional, llamando a hacer públicas las muestras de rechazo al régimen y su modelo económico. Tal convocatoria tuvo un éxito sin precedentes, especialmente en los jóvenes pobres urbanos que se desbordaron por la-s calles asumiendo que su voz volvía a tener sentido. Fueron un total de 22 jornadas de protesta na- cional desarrolladas entre 1983 y 1987. En ellas, la presencia juvenil fue tan notoria que a nadie cupo duda que un nuevo actor irrumpía históricamente, una juventud pobladora que estaba siendo marginada estructuralmente del sistema, pero que no por ello dejaba de proyectar resistencias y sueños de nuevas sociedades. Y es que desde las organizaciones de la juventud poblacional, al igual que en los estudiantes, se 11 " l '.n "l ·J l.ia ,lc de los <jUc sobran". Disc" ''PatconJn piedras.'' t ?11(, ' 198/ víctor muñoz tamayo

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