ACU rescatando el asombro: historia de la Agrupación Cultural Universitaria

pero todos tenían conciencia que el festival había que hacerlo como fuera. (Aglae Casanova/Medicina) !Juego vino Antumapu, la Parroquia Universitaria, In- geniería y nuevamente el recinto de la Iglesia donde se celebró la jornada final. Si bien hubiese sido más fácil haber ocupado el espacio ofrecido por la Parroquia Universitaria, los estu- diantes no querían ceder a montar sus propias actividades dentro de recintos qut: asumían les correspondía ocupar legí- timamente. Es por ello que de ahí en adelante los festivales de teatro dejaron de realizarse en un solo lugar y reprodujeron el esquema de los de música, es decir, la itinerancia entre los campus en donde cada sede universitaria debía asumir el de- safío de lograr doblar la mano a la autoridad y realizar un acto que desde su formulación partía prohibido. Se generó, enton- ces, un "saber hacer", un poder de gestión que operó en la más absoluta desventaja, en donde nada tenía certeza hasta que terminaba de realizarse, debiendo, los estudiantes, procurar tener bajo control _todos los pormenores, como saber de casas y lugares de donde sacar electricidad si ésta era cortada, conocer cómo acceder a los recintos cerrados, cómo presionar a las autoridades, en definitiva, cómo superar las barreras que de antemano, se sabía que habría: "Teníamos el Pedagógico conseguido y cuando llegá- bamos cerraban las puertas con llave, o se hacían los lesos, qué sé yo, el cuidador se fue y se llevó las llaves, teníamos to- dos los permisos, todo firmado, cada vez aprendíamos a ha- cerlo más formal, pero llegaba la hora de los quiubos y no teníamos el lugar, entonces muchas de las actividades ter- minaban haciéndose fuera de la universidad, en el Manuel de Salas, el IEM, o buscábamos, nos íbamos por fuera de la uni- versidad. (...) Algunas facultades como el Pedagógico eran difíciles, pero a la vez l:1 gente del Pedagógico siempre fue muy peleadora, muy combativa y lograba resolver los temas, o sea, si no podíamos hacerlo dentro del teatro lo hacíamos en el patio, y lo hacíamos igual y estábamos llenos de gente, o in- ventábamos un anfiteatro humano". Qeni Jofré) acu: rescatando el asombro/127