Policy Brief - Hacia un tamizaje auditivo universal en Chile: Garantizando el derecho a la detección temprana de la sordera

8 Medidas concretas Tamizaje Universal ● Obligatoriedad del tamizaje auditivo neonatal antes del primer mes de vida. ● Cobertura mínima del 95% de los recién nacidos, confor- me a las recomendaciones del Joint Committee on Infant Hearing y OMS (Joint Committee on Infant Hearing, 2019; OMS, 2021b). ● Financiamiento garantizado bajo régimen GES. ● Estándares de calidad y control de desempeño (límites de falsos positivos/negativos) con auditoría periódica. Articulación con programas existentes ● Asegurar que todos los niños y niñas detectados con pér- dida auditiva durante el tamizaje sean derivados de manera automatizada al propio programa GES 77, el cual garantiza la rehabilitación y entrega de ayudas auditivas en menores de 4 años. ● Fortalecer la coordinación entre las etapas de tamizaje, diagnóstico e intervención mediante protocolos clínicos estandarizados y sistemas de referencia automáticos entre niveles de atención. ● Incluir dentro del GES 77 la cobertura para intervenciones no invasivas y educativas como orientación a las familias y programas de lengua de señas. ● Coordinación con GES 59 en prematuros extremos y el programa “Chile Crece Más” para apoyos a las familias (con- sejería, componentes psicoeducativos). Diagnóstico y abordaje integral temprano ● Garantizar diagnóstico audiológico confirmado antes de los 2 meses de edad. ● Inicio de intervención antes de los 3 meses: conserjería, rehabilitación, ayudas auditivas como audífonos y/o dispo- sitivos implantables, programas de formación en lengua de señas chilena a familias y/o cuidadores. ● Continuidad asistencial con GES 77 para rehabilitación au- ditiva (diagnosticados antes de los 4 años). ● Acompañamiento y enfoque integral centrado en la fa- milia y comunidad para maximizar el impacto positivo en el desarrollo infantil. Coordinación Interinstitucional ● Creación de una red integrada entre salud, educación y servicios sociales para garantizar continuidad y calidad. ● Protocolos claros y disponibles para la derivación entre niveles de atención de distinta complejidad. ● Implementación de un sistema nacional de registro di- gital para monitorear y conectar datos del programa y las personas. ● Promover la instalación de mesas técnicas regionales, li- deradas por las SEREMI de Salud, para adaptar e implemen- tar la política según las necesidades locales. Participación Comunitaria y Sensibilización ● Promoción de campañas de concienciación sobre la im- portancia del tamizaje y la atención temprana integral de la pérdida auditiva. ● Redes de apoyo comunitario para las familias afectadas, integrando actores locales y ONGs. ● Reducción de barreras culturales y estigmas sociales aso- ciados a la pérdida auditiva. Monitoreo y Evaluación ● Establecimiento de indicadores clave en el GES: cobertura, tiempo de diagnóstico, tasas de intervención y satisfacción de las familias. ● Auditorías regulares para medir el impacto y asegurar la calidad del programa. ● Flexibilidad para incorporar nuevas tecnologías y adaptar- se a cambios en las necesidades de la población. La implementación de esta política permite enfrentar de manera estructural las brechas detectadas, garantizará equidad en el acce- so a servicios de salud auditiva, reduciendo desigualdades socio- demográficas, promoviendo el pleno desarrollo social y educativo de los niños y niñas con hipoacusia, cumpliendo con la plena ga- rantía de derechos humanos en salud en este ámbito.

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