Políticas de la herencia

17 Daniel Alvaro desdoblada de La Legua no encierra ninguna paradoja. Estas nomenclaturas que parecen oponerse, estas iden- tidades que sugieren contradicción (por una parte, lo emblemático, el emblema, el ejemplo, y, por otra parte, lo crítico como sinónimo de vulnerable y a la vez de peligroso), representan un foco de lucha entre diversas políticas de la memoria, entre diferentes posiciones políticas acerca de la memoria. Creo que analíticamente no es conveniente oponer estas categorías, pues de ese modo se profundiza un binarismo que nos impide pensar el origen común de estas identidades supuestamente enfrentadas. La razón profunda por la cual La Legua puede ser percibida simultáneamente como “barrio emblemático” y “barrio crítico” es una y la misma. No hay que olvidar ni por un instante que Chile fue el labo- ratorio del neoliberalismo en el mundo. El experimento neoliberal, que rápidamente se propagó a otros países de la región, se realizó de forma implacable mediante la implementación de la dictadura cívico-militar alentada y en parte financiada por el gobierno de Estados Unidos. Al interior de este proceso, La Legua no fue solamente una de las pocas poblaciones que resistió y combatió el proceso dictatorial, resistencia y combatividad que hoy le vale el nombre de “emblemática”, sino que también fue, también es, una población directamente afectada por la política económica neoliberal que se puso en