Políticas de la herencia

6 Políticas de la Herencia memoria, entre la herencia y las generaciones.No puedo detenerme aquí en todas las sutilezas de un análisis tan rico y complejo como el que propone Derrida.Me voy a limitar a exponer de manera muy esquemática algunas de las lecciones que nos deja este análisis. La primera y principal sería la siguiente: “La herencia no es nunca algo dado , es siempre una tarea. Permanece ante nosotros de modo tan indiscutible que, antes mismo de aceptarla o renunciar a ella, somos herederos, y herederos dolientes, como todos los herederos. […] Somos herederos, eso no quiere decir que tengamos o que recibamos esto o aquello, que tal herencia nos enriquezca un día con esto o con aquello, sino que el ser de lo que somos es , ante todo, herencia, lo queramos y lo sepamos o no” (2003, pp. 67- 68). Dicho en otras palabras, para Derrida, ser significa heredar . Si la experiencia de la herencia resulta decisiva para pensar el devenir histórico, esto se debe, como ya insinuaba Marx en “El Dieciocho Brumario…”, a que no somos y, por lo tanto, no actuamos exclusivamente según nuestra voluntad individual o colectiva, sino que somos y actuamos de acuerdo a una multiplicidad de tradiciones teóricas y prácticas que nos son legadas por las generaciones precedentes. Lo que habría que entender es que somos herederos y que no podemos dejar de serlo, independientemente de lo que hagamos con la herencia, incluso si no hacemos nada.