Policy Brief: Consideraciones psicosociales para la reparación integral de víctimas de violencia por agentes del Estado
3 ración de las personas afectadas durante el estallido social, su alcance debe proyectarse más allá de este grupo, tanto en tér- minos temporales como poblacionales, permitiendo responder ante eventuales situaciones similares en el futuro. 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Durante el estallido social de 2019 se produjeron agresiones físi- cas por parte de agentes del Estado que afectaron a centenares de manifestantes, que conmocionaron al país y tensionaron al sistema de salud debido a la alta demanda de atención en los servicios de urgencias (Gajardo et al., 2022). Así también mar- caron un hito por la cantidad de casos de trauma ocular, dento- maxilar y facial severo, entre otros, de gran impacto en la situa- ción vital de las personas. En tan solo dos semanas, la cantidad de víctimas de trauma ocular grave atendidas en la Unidad de Trauma Ocular (UTO) del Hospital del Salvador por violencia de agentes del estado ascendió a 259 casos (Rodríguez et al., 2021) en comparación con los 188 casos de trauma ocular por pro- yectiles de impacto cinético relacionados a diversos contextos (laborales, domésticos, deportivos, entre otros) reportados por un periodo de 10 meses el año 2009 (MINSAL, 2009). Esto da cuenta de una alta incidencia y la gravedad de este tipo de trau- ma, que a los dos meses de iniciado el estallido social, alcanzó un total de 460 casos, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH, 2020). Esta cifra no considera otros tipos de trauma físico como el dentomaxilar y facial, que también requi- rieron abordajes complejos y específicos, sin una estructura de salud preparada para ello. Estos tipos de traumas tuvieron como consecuencia, entre otras cosas, la pérdida parcial o total de la visión, junto con la muti- lación y extracción de globos oculares (Rodríguez et al., 2021) y piezas dentarias (Corral et al., 2024), además de consecuen- cias funcionales (Varas et al., 2024a) y psicosociales (Rojas et al., 2024), significando una disrupción importante de la vida coti - diana y los respectivos roles sociales (productivos, familiares y personales) que las personas realizaban previo al evento trau- mático (Varas et al., 2024b). Todas estas personas requirieron de una atención de urgencia en su momento y actualmente siguen demandando acciones de apoyo, tanto de atención psicológica y psiquiátrica, como de apoyo funcional ocupacional y continuidad de cuidados oftal- mológicos. A estas acciones se ha orientado el “Plan de acom- pañamiento y cuidado a personas víctimas de trauma ocular (PACTO)” (MINSAL, 2023). Un denominador común de estos traumas físicos se relaciona con los métodos utilizados por parte de agentes del Estado para el control de multitudes. Elementos causales tales como pro- yectiles lacrimógenos y postas (balines) de goma, entre otros, provocaron un daño importante, y en ocasiones irreparable, de huesos, tejidos blandos y órganos extremadamente sensibles de la cara. La composición de los proyectiles o balines utiliza- dos dieron cuenta de la gravedad de las lesiones y despertaron aún mayor preocupación para los profesionales de servicios de salud. Científicos y académicos de la Facultad de Ciencias Físi - cas y Matemáticas de la Universidad de Chile demostraron la presencia de metales pesados en la composición de los balines, informando que contenían, además del caucho, metales tales como bario, hierro, plomo, arsénico y magnesio, los que son potencialmente tóxicos para la salud de las personas (Jorquera y Palma, 2019). Ante la grave situación de salud de las víctimas de estas accio- nes de violencia, la Facultad de Odontología de la Universidad Persona afectada por trauma ocular y de tejidos blandos con presencia de cicatriz por elemento traumático. Rehabilitada con prótesis ocular. Fotografía con consentimiento informado de la persona afectada Fuente: Dr. Sebastian Córdova.
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