Gobernanza de las transiciones territoriales

20_ GOBERNANZA DE LAS TRANSICIONES TERRITORIALES. Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile PRIMERA SECCIÓN: CONCEPTUALIZACIÓN DE TERRITORIO, GOBERNANZA Y TRANSICIONES A medida que los actores interactúan en este sistema, emergen dife- rentes percepciones del territorio que reflejan la forma en que los do- minios culturales, técnicos y ecológicos se entrelazan en cada contexto (Ver Figura 1). Desde una perspectiva sistémica, estas percepciones se configuran como distinciones significativas en la comunicación, estruc- turando la praxis territorial en sus dimensiones objetuales, sociales y temporales (Billi et al., 2024). En este sentido, el territorio no solo es de- finido por su materialidad, sino también por la forma en que los agen- tes interactúan con él, configurando territorios en disputa y procesos de desterritorialización (Massey, 2005). Ejemplo de ello es la gobernanza del agua en Chile, donde la percep- ción de la crisis hídrica ha modificado las relaciones entre el Estado, comunidades locales y el sector privado, generando nuevas dinámicas de acceso y control del recurso (Fuster et al., 2024). Del mismo modo, los incendios forestales no solo afectan los ecosistemas, sino que reconfi- guran la territorialidad de las comunidades, alterando su acceso y uso del espacio, lo que genera nuevas dinámicas de apropiación y regula- ción territorial (Azócar, 2020). Estas transformaciones muestran que las percepciones territoriales no solo representan una visión del territorio, sino que también regulan el comportamiento de los agentes dentro de él, orientando sus interacciones y estrategias de acción. Dado que el territorio no representa una estructura estática, sus percep- ciones tampoco pueden concebirse como tal. Más bien, estas percepcio- nes son construcciones dinámicas, que se estabilizan temporalmente a partir de consensos entre actores e instituciones. En este sentido, el territorio no es un contenedor de relaciones sociales, sino una forma de observación y diferenciación, en la que las interpretaciones sobre el es- pacio cambian según los contextos históricos y políticos (Mascareño & Büscher, 2011). Esta perspectiva permite comprender que las estructu- ras de gobernanza que regulan el territorio no solo se construyen sobre su materialidad, sino también sobre sus significados compartidos, los cuales evolucionan a medida que emergen nuevas negociaciones y dis- putas. Por lo tanto, el estudio del territorio requiere abordar su carácter relacional y su constante transformación, reconociendo que su confi-