Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Diversas investigaciones a las que se alude en el libro identifican dificultades en el proceso mismo de instalación y funcionamiento de los nuevos SLEP. Por ejemplo, el desprendimiento de la autoridad municipal no siempre es facilitado por ella, según lo declarado en entrevistas grupales e individuales y en la documentación pertinente. Asimismo, el nombramiento de las nuevas autoridades por parte del Sistema de Alta Dirección Pública tampoco es lo expedito que sería necesario para una marcha inicial efectiva de los nuevos SLEP. La operación de los SLEP también se ve dificultada en términos financieros, ya que su presupuesto cubre principalmente los gastos de personal y funcionamiento, lo que no permite atender adecuadamente las necesidades de mejora de la infraestructura. Con la mirada puesta en los establecimientos escolares que integran los SLEP, diversas investigaciones presentadas en el libro examinan la percepción de autoridades y docentes sobre el impacto de la nueva gestión en el liderazgo intermedio, encarnado tanto en las autoridades de los SLEP, como en los directivos escolares. Por ejemplo, como lo describe uno de los capítulos, las autoridades directivas hacen notar debilidades en las acciones formativas recibidas respecto a una mejor preparación para el traspaso, más alineada con su experiencia previa y con sus nuevos roles y necesidades. El aprecio por el nuevo sistema de gestión escolar varía también según el tipo de establecimiento educacional y la percepción de sus docentes. Una visión más negativa, probablemente anterior al traslado, es la que tienen las educadoras y los educadores de Jardines Infantiles JUNJI, que critican la fragmentación institucional, el financiamiento y el apoyo técnico-pedagógico de los SLEP a los que pertenecen, e incluso el poco conocimiento y la escasa valoración que sus funcionarios parecen tener respecto de la educación parvularia. Por otra parte, los encargados de escuelas rurales manifiestan su preocupación respecto de cómo se asumirá en lo que se ha considerado una notable forma de desarrollo profesional, los microcentros rurales. Entrevistados en el artículo, temen que las formas de control ejercidas desde los SLEP puedan debilitar las formas de desarrollo profesional que los propios participantes de los microcentros estimulan y gestionan. Visto en su conjunto, este libro ofrece una sólida visión analítica, basada en diversos estudios, de la complejidad del cambio de un sistema de administración escolar a otro y de las áreas que deberán atenderse para asegurar su efectividad. En este sentido, los diversos capítulos contribuyen a poner de relieve temas referidos, sobre todo, a procesos que requerirán atención a medida que el cambio avance en los próximos años. Como lo señala uno de los capítulos, será importante asegurar no sólo la efectividad de los cambios de gestión, sino también atender a las “formas organizativas, liderazgos, vínculos afectivos y prácticas colaborativas que las comunidades han construido históricamente”. Se trata de recuperar el sentido público de la educación y de construir un sistema que asegure su calidad y efectividad. Los diversos autores de este libro comparten esta visión y, desde ella, apuntan hacia lo que aún no se logra y al camino de mejora que se puede seguir desde la política, la gestión y el compromiso de los y las actores involucrados. Prólogo N° 1 Beatrice Ávalos Davidson, Universidad de Chile