Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

424 Hay niveles y modalidades particularmente afectados con este fenómeno. La Educación Parvularia es el nivel menos desarrollado, lo cual se evidencia en la escasez de profesionales especialistas en los SLEP y el desfinanciamiento crónico de los jardines VTF. De igual manera, la Educación Media Técnico-Profesional (EMTP) ha sido marginada de las prioridades de política pública, necesitando una estrategia clara y el fortalecimiento de la articulación con el entorno productivo como estrategia, no sólo de pertinencia curricular, sino también de recursos para su equipamiento. La principal recomendación en este ámbito es garantizar un financiamiento equitativo y sostenible, para lo cual se debe revisar el mecanismo de sistema de cálculo de los subsidios por el de matrícula de ciclos mensuales (trimestral-semestral), y más adelante, por uno que represente los costos fijos y variables de operación e inversi n de las escuelas, según el decil socioecon mico de sus estudiantes. En base a la evidencia presentada, entonces, hay coincidencia entre los investigadores y las investigadoras que resulta insuficiente crear un nuevo sistema público si no se repiensa el sistema de subvención. La falta de financiamiento adecuado a nivel local puede agravar la inequidad si no se considera la desigual capacidad de los territorios para movilizar recursos, afectando gravemente la percepción de credibilidad y legitimidad del nuevo sistema. Clave 3: Desarrollo de capacidades. La NEP, concebida como una reforma estructural, no depende solo de la correcci n de problemas administrativos o financieros, sino, fundamentalmente, de su capacidad para transformar positivamente el núcleo de la enseñanza (la relación entre el profesor, el alumno y el currículum). La evidencia transversal subraya que, para lograr una mejora sostenida de la calidad educativa, es necesario articular el diseño de la política (nivel macro) y las prácticas pedagógicas (nivel micro), a través de un nivel intermedio (SLEP) fuertemente enfocado en el desarrollo de capacidades organizacionales y profesionales. El diseño de trabajo de los SLEP se alinea con esa perspectiva, lo que marca una nueva dirección en la política educativa chilena. Nunca una normativa había sido tan explícita al respecto en cuanto al desarrollo de capacidades. Esto se vio tempranamente reflejado en orientaciones generales de la DEP y posteriormente con la creación de un Modelo de Desarrollo de Capacidades, que todos los SLEP han intentado implementar a partir de su particular comprensión y contexto. Una de las responsabilidades más relevantes asignada a los SLEP es lograr una alta incidencia en los temas pedag gicos, a través del apoyo y acompañamiento a los centros educativos. Los profesionales de las UATP de los SLEP tienen el desafío permanente de desarrollar las capacidades necesarias para realizar un acompañamiento a distintos niveles y modalidades educativas. La evidencia sistematizada de su experiencia con jardines infantiles, escuelas y liceosnos está indicandotienennecesidadesmuy concretas respectode conocimientos yusodeherramientas para guiar procesos de cambio y acompañamiento a equipos directivos y docentes. También relevan el desafío de traducir estos conocimientos en prácticas coherentes con los contextos territoriales y metodologías inclusivas, desarrollar habilidades de contención emocional, gestión de datos e información, el fomento de la distribución del liderazgo y el diseño de soluciones adaptativas a contextos diversos, entro otros temas. El trabajo de los equipos de las UATP ha sido especialmente desafiante. Como se ha relatado, la evidencia da cuenta que las condiciones organizacionales durante la instalación de los SLEP han dificultado su propio desarrollo profesional, que la sobrecarga laboral para abordar temas que no son necesariamente pedagógicos o la escasa dotación y la falta de coordinación interna, no solo han afectado la posibilidad de acceder a formación, sino que también tensionan el cumplimiento de los objetivos del acompañamiento pedagógico, afectando la continuidad de los procesos de mejora. Aún con todo, su acción es de las más valoradas por los equipos directivos de los centros educativos, acompañando y apoyando su quehacer, lo que releva la existencia de un vínculo cercano de este nuevo nivel intermedio.