Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

422 Siguiendo con la dimensión educativa de la implementación de la NEP, se identifican desafíos que tienen que ver específicamente con el trabajo a nivel de acompañamiento y desarrollo de capacidades en técnico pedag gicas, respecto de la entidad que se ha convertido en el corazón y uno de los componentes más relevados de la Nueva Educación Pública, las UATP. Aquí, comienzan a repetirse algunos aspectos que ya han sido mencionados, como la calidad de los procesos formativos y la tensión entre esta dimensión y la sobrecarga administrativa. A ellas, se suma un escenario de heterogeneidad, pues no todas las UATP operan de la misma manera, ni están obteniendo los mismos logros. Así lo indica el trabajo de Uribe, Valenzuela y Montoya, que sugiere fortalecer la consolidación de equipos y el desarrollo de capacidades de estas Unidades. Finalmente, resulta necesario abordar las necesidades de mejora que se plantean en el ámbito de la participación, uno de los atributos que se espera que sean identitarios de la Nueva Educación Pública y que, a la luz de la evidencia presentada, no se ha desplegado de forma protagónica en estos años de experiencia. Ciertamente, habría que partir desde el problema de conocimiento que aún existe respecto de qué es y qué busca la Nueva Educación Pública, qué la identifica y diferencia, lo que fue relatado por diferentes capítulos del libro. A ello, debieran sumarse los desafíos que se presentan en aquellos órganos que resultan novedosos en la arquitectura institucional de la NEP en el nivel intermedio y que aún no logran consolidarse y desplegar todo su potencial, como destacan Felipe Hevia y Luis Felipe de la Vega en su capítulo sobre los Comités Directivos Locales. Sin embargo, en este momento del proceso, ya ha sido posible identificar evidencia del aporte que un involucramiento de los actores puede producir en el cumplimiento de objetivos relevantes para los SLEP y los establecimientos educacionales, como dio cuenta el capítulo que abordó el desafío de Trayectorias Escolares Positivas. Cinco grandes claves que ayudan a entender el devenir de la NEP y proyectar su futuro. Considerando las distintas categorías de análisis que los autores y las autoras nos presentan en los diferentes capítulos de este libro, podemos sintetizar sus resultados en cinco grandes claves que aportan a la comprensión del presente y los desafíos de la Nueva Educación Pública: 1) descentralización y coherencia sistémica en la gobernanza, 2) financiamiento, 3) desarrollo de capacidades, 4) participación de actores y 5) ámbito pedagógico, docente y directivo. A continuación los abordaremos. Clave 1. Descentralización y coherencia sistémica en la gobernanza. Existe un consenso generalizado en que la creación de los SLEP representa un avance organizacional a nivel local, especialmente comparado con el modelo municipal anterior, cuya crisis hacía urgente su transformación. La creaci nde los Servicios Locales es visto comouna inversi n en capacidad organizacional y profesional que aspira a crear una nueva relación con las comunidades educativas a nivel local. Sin embargo, el proceso de reforma lleva consigo no s lo la creaci n de los SLEP sino, un aspecto no menos relevante, una inserción y articulación coherente de los SLEP con el sistema educativo y las organizaciones a nivel territorial. El primer eslabón de contacto entre la reforma y el sistema es a través de la Direcci n de Educaci n Pública, DEP. El diseño institucional de la NEP se instala en una lógica de conducción centralizada, lo que la asemeja a un proceso de desconcentración administrativa. No hay duda de que el sistema requiere un ente nacional coordinador de la política públicas, sin embargo, un modelo desconcentrado genera una tensi n permanente entre la recentralizaci n de la gestión que encarna la DEP y la autonomía declarada para los SLEP, como nueva institucionalidad en los territorios. Para graficar, un ejemplo: la evidencia está indicando que, en el ámbito rural, los microcentros, que han sido históricamente espacios autorregulados para el desarrollo profesional, manifiestan resentimiento o preocupaci n ante la pérdida de autonomía y el aumento del control ejercido por los SLEP. La consolidación de la reforma no sólo considera la transformación del rediseño organizacional representado por el SLEP, sino que también se requiere una trasformación cultural en que predomine la colaboración sobre el control y