Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

370 o la consolidación de espacios reales de participación. Desde el enfoque del sense-making, avanzar hacia una implementaci n más robusta exige reconocer a los líderes escolares como actores estratégicos, capaces de dar sentido a la reforma, pero también necesitados de condiciones habilitantes para ejercer un liderazgo efectivo. En esta línea, los resultados de la investigación refuerzan la urgencia de avanzar en tres frentes clave: i) mayor claridad institucional sobre el rol esperado de los líderes escolares (Rein, 1983); ii) fortalecimiento de sus atribuciones y espacios reales de decisión, que estimulen su compromiso (Sarason, 1990; Nordholm et al., 2021); y iii) políticas de formación y apoyo diferenciado, antes y durante la transformación, que los preparen para ejercer un liderazgo contextualizado y sostenido (Meyers y Hitt, 2020; Acton, 2021). Frente a estos desafíos, el rol de los Servicios Locales de EducaciónPública(SLEP) sevuelvefundamental. Serequiere que este nuevo nivel intermedio colabore activamente en la construcción de sentido de la reforma, para lo cual es clave que los SLEP generen espacios de diálogo donde se pueda construir una visión compartida, que reconozca y valide la experiencia de los líderes escolares en este proceso de reforma. El liderazgo educativo de los SLEP en los sistemas escolares que gestionan se debe traducir no solo en dotar de mejores condiciones para el trabajo educativo en cada centro educativo, sino que también en la construcción de una mirada compartida respecto de la educación que debe impulsarse en un territorio, que, recordémoslo, posee una historia, una cultura, una geografía o una economía que la hacen (o debieran hacer) particular y distintiva. Liderar para el nivel intermedio es también lograr un relato común sobre la educación anhelada que dé horizonte y coherencia al trabajo cotidiano de jardines infantiles, escuelas y liceos. En suma, esta investigación reafirma que el éxito de una reforma estructural como la NEP se sostiene sustantivamente en la manera en que este cambio educativo a gran escala es vivido, comprendido y traducido por quienes la implementan. La voz de los directores y directoras entrega pistas valiosas para hacer de la Nueva Educación Pública un proceso que tenga pleno sentido para los líderes, ayudando así a que este cambio institucional se traduzca efectivamente en una mejora sostenida de la calidad de la educación pública en Chile.