Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Capítulo 18: ¿Qué opinan los directores y directoras sobre la implementación de la Nueva Educación Pública? 369 La implementaci n de la Nueva Educaci n Pública (NEP) representa una de las reformas estructurales más ambiciosas del sistema escolar chileno en las últimas décadas. A través de la creación de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), esta política busca superar las limitaciones del modelo municipal mediante un sistema de gobernanza pública más profesional, descentralizado y orientado a asegurar la equidad, calidad y participación de las comunidades. Este rediseño institucional, sin embargo, ha implicado un proceso de implementación complejo, marcado por desafíos educativos, administrativos y comunicacionales documentados por estudios previos y mecanismos oficiales de evaluación. Este estudio enfatiza la importancia de comprender cómo los actores escolares —en particular los directivos— interpretan, se apropian y resignifican la reforma. Desde una perspectiva de sense-making, las percepciones y significados construidos por estos líderes resultan clave para entender tanto las condiciones de implementaci n como sus efectos organizacionales. La experiencia previa, el acompañamiento recibido y el contexto local configuran los marcos desde los cuales se evalúa la NEP y se traducen sus principios en prácticas concretas. En este sentido, la encuesta “La Voz de los Directores y Directoras de la NEP 2024” reafirma el valor de contar con mecanismos sistemáticos de retroalimentación desde las propias comunidades educativas. Estos instrumentos permiten monitorear la implementación de políticas complejas, captar cómo se viven los cambios en las escuelas, identificar alertas tempranas y ajustar decisiones con base en evidencia. Su aplicación periódica fortalece una gobernanza educativa más receptiva, cercana a las realidades locales y sensible a las voces de quienes lideran los procesos de mejora en los centros educativos. En términos gruesos, la encuesta recoge una visi n heterogénea pero mayoritariamente positiva de la reforma. Una proporción significativa de directores comprende la NEP como una transformación estructural con sentido público, mientras otros la interpretan más bien como una mejora de condiciones para la enseñanza o una reorganización administrativa. Esta diversidad revela que no existe una única forma de apropiación, sino que coexisten sentidos distintos que responden a trayectorias profesionales, niveles de información y grados de Conclusiones involucramiento con el proceso, entre otras variables que requieren mayor indagación. Entre los aspectosmás valorados por los directivos destacan el fortalecimiento del compromiso con la educación pública, el incremento del apoyo técnico-pedag gico, mayores oportunidades de desarrollo profesional y avances percibidos en la gestión institucional y pedagógica. Además, se observa una mejora general respecto de 2022 en indicadores como el estrés laboral y el trabajo en red. No obstante, los hallazgos también evidencian desafíos importantes: la sobrecarga administrativa persiste como una preocupaci n transversal, la claridad sobre el rol directivo en el nuevo sistema sigue siendo insuficiente, y las instancias colegiadas y participativas no logran consolidarse como espacios de influencia efectiva para la labor escolar. En cuanto a diferencias según tipo de establecimiento, no se identifican patrones generalizables entre escuelas, liceos, jardines infantiles y escuelas rurales. Sin embargo, se advierten algunas brechas relevantes: las directoras de jardines y los docentes encargados declaran sentirse menos preparados y con menor claridad sobre su rol, lo que apunta a la necesidad de apoyos diferenciados. En el análisis por cohortes, se observan diferencias significativas entre quienes ingresaron tempranamente (2018-2020) y quienes lo hicieron en 2022, especialmente en la percepci n de preparaci n, apoyo técnico y valoraci n del sistema. Estas diferencias, sin embargo, no son lineales ni permiten atribuir el sentido de la reforma exclusivamente al tiempo de permanencia. Es probable que factores locales y condiciones específicas de implementación territorial influyan en estas percepciones diferenciadas que hay que seguir escudriñando. En este escenario, resulta especialmente relevante constatar que los líderes escolares observan la reforma con una disposición favorable y altas expectativas respecto a su potencial transformador. Sostener esta actitud subjetiva —clave en todo proceso de cambio educativo— se presenta como uno de los desafíos estratégicos más importantes para la consolidaci n de la NEP. Sin embargo, el proceso de implementaci n sigue tensionado por demandas no resueltas tales como la racionalizaci n de la carga administrativa, la gestión oportuna de los recursos