Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

342 demandas) durante la pandemia por COVID-19 tampoco se había examinado el efecto de la falta de tales condiciones, simplemente porque no se incluyeron como variables en los cuestionarios utilizados. No obstante, cabe destacar que comparando con este conjunto de investigaciones sí es posible identificar aquellas demandas que parecieron preservarse en el paso de la pandemia a la postpandemia. Estas corresponden efectivamente a la disminución del bienestar socioemocional de los estudiantes, la alteraci n en la cantidad y calidad de la carga laboral y el bajo apoyo social de los adultos de la comunidad escolar. Junto con ello, este estudio confirmó que todas aquellas demandas surgidas específicamente por la respuesta sanitaria ante el COVID-19 dejaron de mantenerse dentro de la estructura de demandas del trabajo docente. Elementos como las características de la enseñanza remota, el confinamiento, la preocupaci n por el contagio y la necesidad de desarrollar competencias digitales parecieron disiparse conforme el sistema escolar volvió a las habituales clases presenciales. Bajo esta óptica, este estudio adicionalmente contribuye a matizar ladiscusión sobre la “nuevanormalidad” del trabajo docente una vez finalizada la pandemia por COVID-19. Los hallazgos en general indican que los factores ambientales que desafían el quehacer de la enseñanza responden estrechamente a los requerimientos sociohistóricos en que se desarrolla la docencia escolar. Si bien autores como Jandrić et al. (2022) parcialmente anticiparon que las características del trabajo docente serían sorpresivamente muy parecidas a las del período inmediatamente anterior a la pandemia, otros como Stanistreet (2023) han apelado a la capacidad de agencia de los docentes para todavía transformar este estado de cosas ante situaciones de crisis. Queda abierta la pregunta respecto a la verdadera capacidad de los sistemas escolares para adaptarse ante tales eventos y aprender de los mismos, agregando valor a la formación de sus estudiantes y sin desmedrar el bienestar socioemocional de sus docentes. Frente a las demandas identificadas y pensando en futuras circunstancias desafiantes, se sugiere la creación de espacios de comunicación entre docentes que les permitan compartir experiencias entre pares, expresar y reconocer sus emociones frente a los desafíos vividos, validar sus vivencias a través del intercambio con colegas que enfrentan situaciones similares, y comunicar sus necesidades de desarrollo profesional. Estos espacios no solo proporcionarían información valiosa para los equipos directivos de los establecimientos educativos, sino que también favorecerían el fortalecimiento de la capacidad de agencia de los docentes, promoviendo la búsqueda y construcción conjunta de soluciones frente a las dificultades experimentadas. Asimismo, y en base a los relatos recogidos, se identificó una preocupaci n transversal relacionada con las situaciones de falta de respeto, violencia física y verbal por parte de estudiantes y apoderados, así como en la percepción de desprotección institucional. Los docentes manifestaron la necesidad urgente de contar con apoyos concretos, tanto a nivel de contenci n emocional como de resguardo físico, frente a situaciones de malos tratos que, según relatan, se han incrementado y normalizado en el contexto postpandemia. En este sentido, se sugiere considerar la implementaci n de talleres o capacitaciones en torno al bienestar socioemocional del cuerpo docente y habilidades de resolución de conflictos, junto con la elaboraci n de protocolos claros de protecci n y de c mo actuar ante casos de violencia, a modo de favorecer una respuesta oportuna y un respaldo institucional que resguarde su bienestar y dignidad profesional. La evidencia aportada por este estudio naturalmente sufre de las limitaciones propias del trabajo cualitativo, como son, por ejemplo, la dificultad para generalizar sus hallazgos a poblaciones más amplias o la imposibilidad de precisar estadísticamente la magnitud en que se podrían observar las demandas del trabajo docente postpandemia. Alternativas metodológicas cuantitativas basadas en encuestas aplicadas a muestras probabilísticas de docentes de aula y cuestionarios psicométricamente validados que incorporen en su contenido los temas relevados en este estudio permitirían avanzar hacia estudios complementarios en esta área de manera factible y promisoria. De este modo, la “nueva normalidad” de las demandas del trabajo docente podrá ser apreciada en su justa medida y en base a juicios empíricamente fundamentados sobre el quehacer de la enseñanza en la nueva educaci n pública.