Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

278 En esta sección final estructuraremos nuestras reflexiones pensando en 3 niveles del sistema educativo (Uribe et al., 2017). En primer lugar, nos referiremos al nivel micro, asociado a las unidades educativas, donde la mirada está puesta en el rol de las directoras de jardines infantiles en la puesta en acto de esta reforma. En segundo lugar, está el nivel intermedio, donde reflexionamos sobre el rol del SLEP en la implementación de esta reforma. En tercer lugar, entregamos nuestra mirada sobre el nivel macro, donde están las instituciones que diseñan e implementan las reformas educativas, para lo cual nuestra discusión apunta a la brecha existente entre el propósito de la política y su puesta en acto en las comunidades educativas. Nivel Micro: El rol de las directoras de jardines infantiles Al analizar y reflexionar en torno a los relatos de las dos directoras de este capítulo, parece factible indicar que, para ellas, agentes educativas esenciales del nivel, el lugar de la educación parvularia en el sistema educativo es altamente reconocido como el cimiento de trayectorias educativas que aseguran equidad de oportunidades para los niños y niñas de nuestro país. En este sentido, en pos de los aprendizajes, bienestar y cuidado de los párvulos y sus familias, estas directoras logran perseverar frente a los desafíos que emergen en su gestión, en especial frente a aquellos retos que ha traído la nueva institucionalidad (Murray y McDowall Clark, 2013). De esta manera, el principal recurso con que cuenta el nivel de educaci n parvularia en la NEP, no es la letra ni narrativa prometedora de cambios que trae el texto de la Ley de NEP, ni la nueva infraestructura sistémica, ni los nuevos dispositivos, herramientas y apoyos que brinda la NEP para alcanzar su propósito transformador, sino que son estas directoras resilientes con la mirada clara del lugar que ocupa el nivel de la educación parvularia en el desarrollo integral de niños y niñas. La literaturahamostradoqueel rol dedirectoresydirectoras de centros educativos, es clave en la interpretación y traducción de las políticas al contexto específico de cada unidad educativa (Maitlis y Christianson, 2014; Spillane et al., 2002). Sin embargo, cuando las directoras perciben que las condiciones estructurales del sistema no respaldan Lecciones aprendidas y reflexiones finales de manera efectiva la implementación de las reformas, su interpretación de la política puede adquirir matices de incertidumbre o escepticismo, lo que a su vez repercute en la manera en que transmiten el sentido de la política a los equipos, afectando la comprensión y adhesión de la comunidad frente a esta política. Los cambios impulsados por cualquier reforma educativa, se inician a través de la construcción de sentido tanto de los líderes educativos como de sus equipos (Ganon-Shilon y Schechter, 2017). Nivel Intermedio: El rol de los SLEP Los estudios sobre el rol que tiene el nivel intermedio en la implementación de políticas muestran que las respuestas de las unidades educativas frente a los cambios que son impulsados “desde arriba”, depende en gran medida de la confianza que tienen esos actores en las competencias y el acompañamiento que pueda brindar el equipo del nivel intermedio (Leithwood et al., 2019). Los diversos incidentes que vive Susana, asociados a la falta de competencias especializadas del nivel para acompañar pedag gicamente a las unidades educativas, y la falta de apoyo y respuesta oportuna del personal del SLEP a sus requerimientos, no solo ha afectado su confianza hacia el SLEP, sino también en la promesa de cambio que trae la NEP. Para el caso estudiado, estas debilidades del SLEP tienen diversas consecuencias: i) comprometen la viabilidad operativa de la unidad educativa de Susana; ii) inciden en la manera en que ella y su comunidad construyen significado en torno a la política, afectando su legitimidad y sostenibilidad a largo plazo; iii) afectan la salud psicológica de la directora. Sobre este último punto, sabemos que uno de los principales atributos o características del liderazgo de las directoras de jardines infantiles, es el cuidado, no solo de los niños y niñas y sus familias, sino también de sus equipos de aula (Siraj-Blatchford y Hallet, 2014). Sin embargo, las directoras también requieren de cuidado para poder ejercer su liderazgo, que es la palanca clave, para que todos los cambios que la política educativa busca impulsar en el nivel, lleguen a buen puerto. El caso de Susana, incorporándose a un sindicato para obtener algún tipo de resguardo en sus actividades profesionales, es el mejor ejemplo de la falta de cuidado que tienen las directoras por parte de un nivel intermedio ausente.

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