Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Capítulo 14: El Lugar de la Educación Parvularia en la Nueva Educación Pública 271 de párvulos y técnicos en educaci n parvularia, cuyas creencias, intereses y capacidades influyen en el desarrollo del proceso. De gran relevancia son las directoras, quienes interpretan y traducen las políticas públicas a las prácticas cotidianas en los jardines infantiles (Avelar, 2016; Ball et al., 2011). En tercer lugar, es preciso contemplar el entorno o contexto de implementación de la reforma en cuestión, compuesto por factores políticos, económicos, sociales y culturales que condicionan las políticas. Tal como se ha descrito previamente, el nivel de educaci n parvularia en general, y en particular los jardines VTF, poseen lógicas y características propias, entre las cuales se destaca la fragmentación de su organización institucional (Adlerstein y Pardo, 2019). Por último, pero no menos importante, otro elemento a considerar es la estrategia misma de implementación, que requiere una planificación operativa detallada con objetivos claros, mecanismos de rendición de cuentas, comunicación efectiva y recursos adecuados. Una implementaci n exitosa depende de la construcci n de una visión compartida, de la flexibilidad para adaptarse a los contextos cambiantes y de un sistema s lido de monitoreo y evaluaci n (Viennet y Pont, 2017). A partir de las experiencias de dos directoras de jardines infantiles, este capítulo busca ilustrar cómo se vive la fragmentación institucional en el nivel y cómo se experimenta el traspaso de los jardines infantiles VTF desde la administraci n municipal a los SLEP, en el contexto de la implementación de la NEP. Tal como se ha señalado, las directoras, como agentes clave en el proceso, no sólo reciben las directrices de la política pública, sino que las traducen y adaptan a las realidades específicas de sus comunidades en las unidades educativas que lideran. Sus relatos permiten observar de qué manera estas reformas, que en su diseño pretenden fortalecer la educación pública, se concretan en prácticas cotidianas, evidenciando las tensiones, desafíos y aprendizajes que emergen en este proceso de implementaci n. El prop sito de esta narrativa es también constatar la complejidad del proceso de traspaso, considerando cómo las políticas se viven y resignifican en cada comunidad educativa; más aún, considerando la falta de evidencia respecto a la experiencia de la educaci n parvularia en el contexto de la NEP. En los informes técnicos de seguimiento de este proceso, se ha identificado que, en la etapa inicial de implementación, la educación parvularia es el nivel que presenta menor desarrollo. Esto, a causa de la nula destinación de recursos que buscan compensar el desfinanciamiento crónico que experimentaron los establecimientos de educación parvularia; y debido a la inexistencia de equipos especializados en la administraci n municipal, pues era JUNJI la institución responsable de este proceso, mediante su Modelo de Estrategia de Acompañamiento y Apoyo Técnico (Uribe et al., 2019). Como consecuencia, las comunidades educativas del nivel han percibido un bajo nivel de apoyo territorial por parte de los SLEP, a pesar de sus altas expectativas sobre las potencialidades de la NEP (Uribe et al., 2019). Adicionalmente, los hallazgos y aprendizajes sistematizados sobre este proceso se centran mayoritariamente en el nivel escolar, quedando la educación parvularia y sus desafíos diluidos en el seguimiento de esta reforma. Liderazgo en educación parvularia y construcción de sentido de las políticas públicas (sensemaking) El liderazgo y sus implicancias en los aprendizajes de niños, niñas, jóvenes y adultos ha sido ampliamente estudiado, logrando importantes conclusiones respecto a su impacto, por ejemplo, en la promoción y participación de las y los líderes en el desarrollo profesional de su equipo (Hallinger y Kovačević, 2019; Radinger, 2014). No obstante, gran parte del conocimiento que se ha generado y de las premisas que se han establecido respecto al impacto del liderazgo provienen del mundo escolar y han sido muchas veces aplicados descontextualizadamente a otros niveles, como el de educación inicial (Nicholson, 2018). Esto resulta muy problemático si consideramos que la educación inicial se ha construido de una forma diferente a la educación que se imparte en escuelas, con otra mirada pedag gica y con una ética fuertemente ligada al cuidado y protección de los derechos de niños, niñas y sus familias (Siraj-Blatchford and Hallet 2014). En función de esta tensión, estudios más recientes han comenzado a definir más claramente lo que significa el liderazgo en la educación inicial. Dentro de los hallazgos de estos estudios se reconoce una tradici n de liderazgo distribuido y una cultura participativa dentro de los centros educativos, además de la coexistencia de múltiples

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