Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro
Capítulo 13: Innovación curricular y pedagógica en los Servicios Locales de Educación Pública: Un análisis desde tres territorios 257 Los acuerdos agrupados en la subcategoría “Clases dinámicas y variadas” ocupan el tercer lugar en menciones, con un 14,3% en Andalién Sur, 11,0% en Barrancas y 11,3% en Chinchorro, evidenciando el interés por diversificar las metodologías dentro del aula, de manera coincidente con los resultados nacionales (Mineduc y UNESCO, 2024, p.65). Así, en cuanto a las estrategias de enseñanza , los datos muestran que en los SLEP analizados los actores educativos aspiran a implementar una pedagogía diversa, con un énfasis práctico y conectada con la vida de las y los estudiantes. Esto es factible de aplicar de inmediato, ya que la metodología de enseñanza es una decisión que se toma localmente. Si bien el Ministerio de Educaci n brinda orientaciones generales a través de los programas de estudio, las actividades específicas y las estrategias pedag gicas suelen ser decisiones de las y los docentes, reflejadas en sus planificaciones y por cierto en sus clases. En este sentido, existe un espacio para promover la innovación metodológica, incentivando que las y los docentes incorporen actividades variadas en el diseño de la enseñanza. Estas actividades pueden incluir, por ejemplo, proyectos integrados entre asignaturas, o iniciativas coordinadas entre cursos de un nivel o incluso entre niveles diferentes. Sin embargo, para llevar a cabo este tipo de propuestas, es imprescindible disponer de tiempo para el diseño conjunto entre docentes. La innovaci n metodol gica no solo exige recursos pedagógicos, sino también tiempo para que las y los docentes puedan planificar y preparar adecuadamente estas actividades. Además, es necesario contar con tiempo suficiente para su ejecución, ya que suelen ser más extensas que una clase expositiva tradicional. Aunque estas estrategias podrían entrar en conflicto con el criterio de cobertura curricular, consideramos fundamental revisar este enfoque. Dinamizar la enseñanza y estimular el aprendizaje requiere replantear la cobertura curricular comoel principal criteriodediseñopedag gico, priorizando en su lugar la variedad de estrategias pedag gicas por su incidencia en la motivación y el aprendizaje de las y los estudiantes. El énfasis práctico y el vínculo con la vida de las y los estudiantes, demandados por los actores de las comunidades educativas respecto a las estrategias de enseñanza, pueden constituirse en una orientación de la innovaci n metodol gica deseada. En esta línea, es posible articular la demanda por una variedad metodológica con la realización de actividades que permitan aprender haciendo: investigando, analizando, experimentando. Estas actividades pueden también enfocarse en aplicar lo aprendido a situaciones reales o en establecer conexiones entre lo que se enseña en la escuela y la vida cotidiana de las y los estudiantes fuera de ella. En los SLEP existen condiciones que favorecen la innovación pedag gica, especialmente cuando se reconoce el protagonismo de niños y niñas en experiencias auténticas, pertinentes a sus intereses y contextos. Así lo muestra la publicación del Mineduc (2023b), que sistematiza 25 iniciativas en educación inicial centradas en el juego, el aprendizaje colaborativo, la creatividad y la autonomía. Estas experiencias, respaldadas por el compromiso de los equipos pedagógicos, el desarrollo profesional y la articulación entre comunidades educativas, fortalecen la capacidad del sistema para adaptarse y avanzar hacia una educación pública significativa, transformadora y basada en la mejora continua. De modo que la transformación de las estrategias pedagógicas puede fortalecerse para promover comprensionesmás profundas y aprendizajes significativos. Dichos aprendizajes, además, tienen el potencial de ser transferibles a diversos ámbitos de la vida, fomentando así una educación más relevante y pertinente para el desarrollo integral del estudiantado. ■ ¿Cuándo y dónde queremos aprender? La pregunta ¿Cuándo y dónde queremos aprender? buscó generar una reflexión sobre la organización del tiempo y los espacios dedicados al aprendizaje en la jornada escolar. En este ámbito los acuerdos se organizaron en seis categorías, las tres primeras vinculadas al espacio escolar, las dos siguientes vinculadas al tiempo escolar y la última referida al clima escolar. La Tabla 3 presenta los acuerdos sobre ¿cuándo y d nde aprender?, desglosados por SLEP.
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