Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

244 el diseño de reportes claros y que contuvieran información e indicadores útiles para las comunidades educativas, que se produjeran oportunamente (se elaboraron reportes cada mes a la semana siguiente del cierre del mes), y que se analizar en profundidad por cada ELM y luego en las reuniones interescuelas, generando una literacidad de datos, pero una cultura de mejora basada en ellos, los que servían para analizar el avance de las acciones comprometidas como la necesidad de realizar ajustes específicos. La segunda recomendaci n apunta a “movilizar el capital profesional a través de la colaboración e información nutritiva”. Lo que hemos aprendido trabajando con equipos líderes escolares es que, por un lado, los procesos de cambio implican ingresar a un espacio complejo e incierto, situado entre el problema o situaci n inicial y los resultados esperados. Por otro lado, este espacio comienza a despejarse cuando se invierte tiempo y energía en actividades y recursos que contribuyan al aprendizaje profesional, alineado con los desafíos que enfrentan las escuelas y liceos. En este contexto, la retroalimentaci n activa entre pares y el acceso a datos pertinentes, oportunos y de calidad en su visualización son factores extremadamente sensibles para el proceso. Por ello, es indispensable que la estrategia de acompañamiento de cada SLEP —tanto en su modalidad directa como en red— integre criterios de calidad que guíen el despliegue del apoyo técnico, asegurando condiciones efectivas para el desarrollo de capacidades: tiempos protegidos, recursos materiales pertinentes y un diseño metodológico ajustado a las necesidades de cada ciclo de trabajo conjunto. La tercera recomendación se centra en “invertir en el apoyo técnico”. En particular, la formación y preparación de los asesores técnicos pedag gicos de los SLEP es clave, dado que su rol implica orientar, facilitar, acompañar y articular el aprendizaje y desarrollo de capacidades de los líderes escolares. ¿Cómo se traduce e interpreta esto en la práctica? Es fundamental que estos asesores cuenten con una “batería de recursos” para el aprendizaje profesional de los líderes, quienes, a su vez, movilizan las trayectorias escolares de los estudiantes. Además, es crucial que posean las habilidades y capacidades necesarias para adaptar e implementar estos recursos de manera pertinente, de acuerdo con las condiciones y características específicas de cada ELM o grupo de ELM. Invertir en su formación continua es parte integral del proceso de cambio profundo que está llevando a cabo el sistema escolar público de Chile. Este es uno de los desafíos del periodo 2025-2028 en la extensión de Desafío TEP a todo el SLEP de Maule Costa. Trabajar por las trayectorias de todos y cada uno de los estudiantes del sistema público requiere un enfoque colectivo y colaborativo. Los aprendizajes y recomendaciones presentados, derivados de la experiencia identificada por los equipos líderes escolares, buscan aportar a la mejora continua en este proceso de cambio estructural.