Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Capítulo 12: ¿Cómo logramos mejorar las trayectorias escolares? Aprendizajes del trabajo colaborativo entre equipos líderes para la Nueva Educación Pública chilena 243 El presente capítulo tiene como objetivo identificar qué elementos y de qué manera una modalidad enfocada en el desarrollo de capacidades impacta en los resultados alcanzados por los integrantes de los equipos ELM, con el fin de aprender de su experiencia. Se trata de una exploración y aprendizaje "desde la práctica" y "en la práctica", destacando la voz y percepción de quienes participan activamente en el trabajo de mejora de la asistencia escolar. Esta exploraci n y análisis resulta clave en el contexto de los cambios estructurales del nivel intermedio del sistema escolar público en Chile, el cual asume responsabilidades explícitas sobre la trayectoria escolar de los estudiantes de la red de establecimientos a su cargo, y que promueve la colaboración y el trabajo en red como estrategias fundamentales para el desarrollo de capacidades. A continuación, se presentan las conclusiones derivadas del análisis y tres recomendaciones para los SLEP en el marco de la Nueva Educación Pública de Chile. En cuanto a las conclusiones, los integrantes de los equipos líderes valoran positivamente los insumos y actividades de carácter metodológico que se vinculan directamente con su trabajo. En particular, destacan que las modalidades de encuentro con otros adquieren mayor relevancia cuando están diseñadas para fomentar un rol activo de docentes, líderes directivos y profesionales de la educación. El valor del trabajo colaborativo radica en la oportunidad de abordar temas claves en espacios organizados que optimizan el esfuerzo, la energía y los recursos, como el tiempo, permitiendo concentrarse en las prioridades definidas. Técnicas que facilitan la retroalimentación entre pares, enfocan la atención y permiten analizar datos de diversas fuentes —aplicables mediante materiales concretos y en tiempos delimitados— son identificadas como herramientas efectivas para enfrentar los desafíos de mejora en contextos escolares. De esta forma, las actividades y recursos implementados no solo favorecen la creación de productos pertinentes, sino que también impulsan resultados en los estudiantes y promueven el aprendizaje profesional. Conclusiones y recomendaciones Una derivada del punto anterior es el papel de quienes tienen la responsabilidad de desarrollar capacidades y prácticas en los equipos líderes escolares. El diseño de instancias colaborativas de aprendizaje profesional integrado al trabajo no solo implica la organización de fechas y materiales, sino, sobre todo, la creación de actividades y recursos centrados en la interacción e intercambio enriquecedor, así como en la producción de análisis situados que informen la práctica de mejora. El principio a la base es que, dado que la asistencia es un fenómeno dinámico, su abordaje requiere que quienes se comprometen con su mejora cuenten con otros pares, en interacciones cómodas y seguras, que potencien el explorar, contrastar, identificar, reflexionar y, de este modo, revitalizarse. Para finalizar, proponemos tres recomendaciones para impulsar las trayectorias escolares positivas en instancias de trabajo colaborativo, en el marco de la Nueva Educación Pública de Chile. La primera recomendaci n apunta a “conectar el propósito con la práctica”. En otras palabras, resaltamos la importancia de definir claramente el propósito y visualizar el impacto del trabajo realizado. ¿Qué significa exactamente Trayectorias Escolares Positivas? Esta es una pregunta que puede surgir entre docentes, líderes directivos, profesionales de la educación y líderes de nivel intermedio, y, a su vez, puede tener una variedad de respuestas. El propósito fundamental, por supuesto, es asegurar que todos y cada uno de los niños, niñas y jóvenes permanezcan en la escuela y completen sus trayectorias escolares con éxito y en tiempo. Sin embargo, es esencial clarificar cómo este propósito se traduce en la práctica real, con datos concretos de las escuelas y del territorio. Es necesario “hacer visible” una trayectoria escolar positiva en el día a día de los estudiantes, los docentes, los líderes escolares, la escuela en su conjunto, las redes de escuelas y los líderes de los Servicios Locales de Educaci n. Una medida concreta en esta línea consiste en establecer estructuras y rutinas organizacionales a nivel territorial que permitan la revisión sistemática de datos y el trabajo conjunto en cada establecimiento, con un foco compartido en la asistencia, el aprendizaje y la permanencia de los estudiantes en el sistema. Fue esencial en la experiencia