Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Capítulo 12: ¿Cómo logramos mejorar las trayectorias escolares? Aprendizajes del trabajo colaborativo entre equipos líderes para la Nueva Educación Pública chilena 233 Asistencia, trayectorias escolares y Nueva Educación Pública chilena El conocimiento y la experiencia acumulada demuestra que la asistencia escolar es un indicador clave para impulsar las trayectorias escolares y, por defecto, prevenir la exclusión educativa (Valenzuela et al., 2019). Se cuentan con al menos dos argumentos que respaldan esta afirmación. Por un lado, investigaciones internacionales han resaltado los beneficios de la asistencia en la escuela, evidenciando una relación positiva con indicadores de aprendizaje, como el desarrollo de la lectura, la aritmética y el rendimiento académico en general, los cuales comienzan a consolidarse desde la primera infancia (Woldehanna y Gebremedhin, 2012, citado en Ministerio de Educación, 2023). Por otro lado, la inasistencia, más aún cuando se vuelve grave y recurrente, implica riesgos significativos, como el incremento de dificultades socioemocionales en los estudiantes y la adopci n de conductas de riesgo (Ministerio de Educaci n, 2023). En consecuencia, la asistencia escolar está estrechamente relacionada con el desarrollo de trayectorias escolares positivas. Dicho de otro modo, la asistencia es una condici n necesaria para minimizar la discrepancia entre la trayectoria esperada —o según Terigi (2009) “trayectoria teórica”—y la trayectoria efectivamente recorrida por cada estudiante, conocida como “trayectoria real”. Así, la asistencia no s lo es un indicador de resultados sobre la calidad y eficiencia del sistema escolar (Agencia de Calidad de la Educación, 2022), sino también un insumo fundamental para diseñar, implementar y ajustar estrategias contextualizadas y pertinentes a la realidad de cada establecimiento. La literatura señala que el comportamiento de la asistencia responde a una combinación de cinco factores: escolares, familiares, económicos, sociales/comunitarios y del propio estudiante (Heyne, 2024). Por esta razón, su abordaje requiere un enfoque situado y complejo. Es necesario contar con una fuerte coordinación interna dentro de cada establecimiento, así como una articulación eficaz entre diferentes establecimientos y con organismos externos involucrados en la asistencia, como centros de salud y otros servicios públicos y privados. Desarrollar estrategias en tres niveles —para todos los estudiantes, para grupos específicos y para casos con mayor complejidad (Kearney y Graczyk, 2022, Heyne, 2024)— requiere de una importante dosis de energía y apertura a aprender por parte de docentes, líderes escolares y de nivel intermedio. En el ámbito del liderazgo y gestión escolar, la evidencia internacional indica que el liderazgo sólido y decidido, la estructura organizativa y la formación del personal tienen efectos significativos en la asistencia de los estudiantes (Agencia de la Calidad de la Educación, 2022). Estudios de casos en Chile muestran que las estrategias de retención escolar se caracterizan por compartir y transmitir una visi n común sobre la importancia de la asistencia, así como por pensar y actuar de acuerdo con las trayectorias emocionales, sociales y pedag gicas de cada estudiante. Estas estrategias articulan los diferentes equipos de trabajo dentro de las escuelas y gestionan las acciones de manera regular, con procedimientos claros y sistemáticos (Valenzuela, Contreras y Ruiz, 2019). Identificar y movilizar conocimientos, habilidades y herramientas utilizadas por los equipos de liderazgo en Chile que contribuyeron a mejorar la asistencia y reducir la exclusión escolar es fundamental. Estos aprendizajes constituyen un capital de base para la mejora local, permitiendo adaptar estrategias y capacidades, y generando así un impacto positivo en el sistema escolar en su conjunto. Los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) tienen la importante tarea de responder a los desafíos de mejorar la calidad del sistema y movilizar las capacidades profesionales, incluidos en la Ley 21.040 (2017) de reforma a la educación pública de Chile. El enfoque en el derecho a la educaci n, disminuir la exclusi n escolar y movilizar capacidades locales es intencional. El nuevo sistemapúblico establece que una de las funciones de los SLEP es fortalecer las trayectorias escolares de cada estudiante, lo que implica prevenir la repitencia y la deserción, y mejorar la asistencia escolar. Para esto, se define un funcionamiento basado en la colaboración y cooperación, promoviendo el trabajo en red, “basado en el desarrollo profesional, el intercambio de información, el acceso común a servicios e instalaciones, la generación de redes de aprendizaje entre los integrantes de las comunidades educativas, el fomento del trabajo conjunto de sus diversos profesionales y el intercambio de buenas prácticas pedagógicas y de gestión educativa, Antecedentes y contexto

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