Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Capítulo 11: La pertinencia territorial como eje de transformación: Hacia una Nueva Educación Pública desde un modelo Socio Comunitario 225 La Nueva Educaci n Pública representa una apuesta ambiciosa por reconstruir la educación pública chilena desde un paradigma distinto al que dominó por más de tres décadas. Su surgimiento ha estado motivado por el deseo social y político de restituir al Estado su rol como garante del derecho a la educación y de dotar al sistema escolar de una conducción profesional, descentralizada, participativa y centrada en el bienestar de las comunidades. Sin embargo, como se ha argumentado en este capítulo, la implementación de la NEP ha estado tensionada por contradicciones estructurales que han dificultado su consolidación. Lejos de constituir un mero problema de “marcha blanca” o de tiempo insuficiente, estas tensiones responden a una falta de ajuste entre el diseño institucional y las realidades territoriales donde se implementa. La fragmentación institucional, la escasa participación vinculante y la imposici n de una cultura organizacional descontextualizada han sido los principales obstáculos para que la NEP se enraíce de forma legítima en los territorios. Estas dimensiones, identificadas en los informes técnicos y en la experiencia de los actores del sistema, revelan que el modelo actual de instalación no ha logrado generar las condiciones mínimas para un proceso transformador sostenible. La implementaci n de un modelo socio comunitario como esquema de implementación de la Nueva Ley de Educación Pública permite reorientar el proceso sin necesidad de cambios legislativos ni recursos adicionales. Las propuestas que se han presentado —comunidades de aprendizaje, ciclos de mejora participativa y fortalecimiento del liderazgo intermedio— apuntan a devolver al territorio su protagonismo en la construcción de políticas públicas. La NEP necesita una institucionalidad que se atreva a dialogar con la diferencia, que escuche antes de intervenir, que valore lo que las escuelas han construido durante décadas en condiciones adversas. Necesita pasar de la lógica del control a la de la confianza; de la lógica de la prescripci n a la de la co-construcci n. Solo así podrá consolidarse como una política educativa situada, justa y pertinente. Cierre Los beneficios centrales de implementar un modelo como el propuesto pueden resumirse como: ■ El fortalecimiento del sentido de pertenencia de la NEP. Transformar la cultura institucional tanto central como local, supone redistribuir el poder, desafiar hábitos burocráticos arraigados y, sobre todo, habilitar la participación de quienes han sido históricamente excluidos de las decisiones: las comunidades escolares. Aprovechar el conocimiento y experiencia local permite que los actores locales se apropien de los objetivos y metas de la NEP. ■ Desarrollo de políticas educativas más pertinentes y efectivas. Esto no apunta a tener que adaptar programas escolares para cada SLEP, sino a construir formas de trabajo educativo que converse con los alumnos, familias y comunidades locales. ■ Lo anterior permite mayor capacidad adaptativa y eficiencia de la implementación al evitar la resistencia al cambio y falta de apoyo político.