Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Capítulo 1: La reforma del nivel intermedio en el contexto internacional: marcos para comprender el potencial y los retos de los servicios educativos locales 19 Durante la mayor parte de este siglo, los responsables políticos de diversos sistemas educativos de todo el mundo han invertido en el liderazgo a nivel escolar como palanca de reforma, cambio y mejora, respaldados por influyentes investigaciones que concluyeron que el liderazgo era el segundo factor más importante, después de la enseñanza en el aula, en cuanto a su impacto en el aprendizaje de los alumnos (Leithwood et al., 2008). A lo largo de décadas, el consenso de la investigación confirma que el liderazgo escolar puede ser valioso, poderoso y positivo. Como afirman Grissom y sus colegas (2021), «es difícil imaginar una inversi n en la educaci n primaria y secundaria con un techo más alto en cuanto a su rendimiento potencial que la mejora del liderazgo escolar» (p. xiv). Las escuelas públicas están integradas en burocracias más amplias; el trabajo de los líderes escolares está moldeado y limitado por estos sistemas más grandes en los que trabajan. Dado que el liderazgo en el ámbito escolar tiene un potencial tan positivo, ¿cómo apoyan los sistemas educativos el trabajo de los líderes escolares? Conocer mejor el impacto tanto de las estructuras organizativas de nivel intermedio como de las personas que trabajan en ellas (incluidos los supervisores de directores que contratan, seleccionan, apoyan y evalúan el trabajo de los directores), puede servir de base para las iniciativas del sistema destinadas a mejorar la enseñanza y el aprendizaje en el ámbito escolar. ¿Por qué el nivel intermedio? Definiciones y significado Asim y sus colegas (2023) definen el nivel intermedio como «los actores subnacionales encargados de la prestaci n de la educaci n a nivel regional, provincial, estatal, distrital, municipal, urbano o de circuito y agrupaci n dentro de los sistemas educativos» (p. 354). Aunque los sistemas de todo el mundo utilizan una nomenclatura diferente, lo esencial es que el nivel intermedio es una estructura administrativa superior a la escuela pero subnacional, «descrita en investigaciones realizadas principalmente en países de la OCDE como un nivel que desempeña un papel importante en la planificación, el seguimiento y la aplicación de las reformas; la garantía de la rendición de cuentas de las escuelas; innovar, apoyar y supervisar las mejoras en la enseñanza y el aprendizaje en las escuelas; y mejorar una serie de resultados educativos» (p. 354). En su exhaustiva revisión narrativa de la bibliografía sobre el nivel intermedio, Tintore (2024) observa acertadamente que parte del reto de organizar y comprender los resultados de la investigación sobre el nivel intermedio es la ausencia de un vocabulario consensuado. Para referirse al «liderazgo en el nivel intermedio del sistema» existen diversos conceptos, lo que puede generar confusión: «liderar a nivel meso» o en la parte media de los sistemas educativos (Childress et al., 2020; Johannis et al., 2020; Schleicher, 2015), «liderar desde el medio» (Hargreaves y Braun, 2010; Hargreaves y Shirley, 2020), «liderar desde el exterior de los centros educativos» (Gurr, 2023) o «liderar en el exterior a micronivel» (Harris et al., 2021). (Tintore 2024 p. 146) A esta lista añadiría otra posible confusión: algunos estudiosos del liderazgo distribuido y el liderazgo docente estudian el trabajo de los «líderes intermedios», como los jefes de departamento (por ejemplo, Montecinos 2025). Aunque parece una diferencia menor en la redacción, conceptualmente y en la práctica la diferencia es grande: los líderes intermedios son profesores que trabajan dentro de las escuelas por encima del nivel del aula, a veces, pero no siempre, con un título oficial, y no tienen la misma autoridad que los directores o subdirectores; los líderes de nivel medio son aquellos que trabajan fuera de la escuela (a menudo situados por encima de la escuela en un organigrama) con responsabilidades intersistémicas y en múltiples sitios. Dejando de lado la terminología, la afirmación subyacente importante para este capítulo es que el nivel intermedio se considera una estructura importante para apoyar la implementaciónde lasprioridadeseducativasdesarrolladas en los niveles superiores del sistema. Anderson et al (2023), en su análisis de los primeros años de las reformas del SLEP en Chile, hacen referencia a la bibliografía sobre cambios educativos a gran escala para llamar la atención sobre las formas en que la reforma del SLEP aspira a un cambio tanto vertical (cambio en las cadenas de mando) como horizontal (redes entre escuelas); estructural (nueva relación burocrática) y profesional (mayor énfasis en la Introducción