Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro
176 todas prácticas fundamentales asociadas positivamente a la mejora de procesos y resultados en las escuelas. (Grissom et al., 2021; Zoro, Uribe y Sánchez, 2022). La responsabilidad de otorgar apoyo requiere también del desarrollo de un pensamiento sistémico, dado que es necesario armonizar y hacer coherentes las normativas con las decisiones de gestión institucional y gestión pedagógica en los centros educativos, de tal forma de asegurar trayectorias educativas y pertinencia de la enseñanza. En este contexto institucional, el nivel intermedio tiene entre sus objetivos promover acciones que generen condiciones administrativas, capacidades técnicas pedagógicas para la mejora y espacios de participación que aseguren coherencia entre las definiciones de la política educativa con las decisiones a nivel local, a través de la conformación de comunidades de prácticas que aprenden juntos y desarrollan soluciones pertinentes a realidades muy diversas (Stosich, Thessin y Meyes, 2024), un desafío cultural y técnico que da cuenta de la complejidad del rol de apoyo y acompañamiento que debe desarrollar este nivel. (Uribe et al., 2025; Tournier et al., 2025; Aziz, 2024; Hargreaves y Shirley, 2020). Por lo anterior, resulta pertinente seguir profundizando en líneas de investigación que permitan comprender sobre cuáles son las capacidades que se requieren desarrollar en los equipos del nivel intermedio, un aspecto en que, la evidencia comparada, reconoce como un espacio de incipiente desarrollo y en el que se debe avanzar, dada la relevancia del rol del nivel intermedio en la mejora del sistema en su conjunto. (Tournier et al., 2025). Chile: Los SLEP y su rol en el apoyo técnico pedagógico En Chile, la Dirección de Educación Pública (DEP), teniendo como referencia la Ley 21.040 (MINEDUC, 2017) que crea el Sistema de Educación Pública, distingue con base en los aprendizajes del proceso de instalación de los SLEP un conjunto de ámbitos de acción de los profesionales de las UATP (DEP, 2025). La mayoría de las UATP se organiza en torno a tres o cuatro áreas de trabajo: 1) Mejora continua y acompañamiento, que también puede denominarse apoyo técnico-pedagógico; 2) Datos y monitoreo, que también es denominada monitoreo y seguimiento de procesos y resultados educativos; 3) Desarrollo profesional, que también puede ser identificada bajo el nombre de formación continua y desarrollo profesional y, 4) Desarrollo y/o formación integral (p.21). El área de mejora continua y acompañamiento está presente en todos los SLEP en régimen. Es la encargada de implementar estrategias de acompañamiento técnico-pedagógico a salas cuna, jardines infantiles, escuelas y liceos. Se definen el acompañamiento técnico- pedagógico desde la DEP como la función y las tareas que desempeñan equipos técnicos de cada SLEP con directivos, docentes y asistentes de la educaci n para el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades profesionales. La DEP adopta un enfoque en relación con el acompañamiento que se fundamenta en establecer una relación profesional horizontal que permita el desarrollo de capacidades, basada en la confianza, la colaboración, cooperación, y el trabajo y apoyo mutuo entre el profesional del SLEP y equipos educativos en el establecimiento educacional, en función de desarrollar capacidades que permitan mejorar prácticas institucionales y pedagógicas al interior de las comunidades educativas (DEP,2022). La DEP (2025) señala que, dada la diversidad de establecimientos, el equipo UATP debe velar por que los y las profesionales de acompañamiento cuenten con experiencia en distintos niveles y tipos de formación: profesionales de acompañamiento con experiencia en niveles parvulario, en educaci n media, en básica, en educaci n TP, escuelas rurales, entre otros. En el Sistema de Educaci n Pública, son dos las principales estrategias de acompañamiento técnico-pedagógico que implementan estos equipos: asesoría directa y trabajo en red. La segunda área de trabajo de la UATP está relacionada con el seguimiento y monitoreo de procesos y resultados educativos. Es el responsable local de desarrollar y aplicar sistemas de monitoreo de procesos y resultados educativos y el registro de información que facilite la toma de decisiones, tanto en las unidades educativas como en el mismo SLEP. La tercera área refiere a la de formación y desarrollo profesional y que dice relación a su rol en fortalecimiento de capacidades humanas y técnicas de los actores claves del sistema, (docentes, educadores de párvulo, equipos directivos, asistentes de la educación y funcionarios de los SLEP) constituye también uno de los cinco objetivos estratégicos de la Primera Estrategia Nacional de Educaci n
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