Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Capítulo 8: La función educativa de un servicio público: el apoyo técnico en la Nueva Educación Pública de Chile 167 El presente capítulo se desarrolla en un momento en que comienza a consolidarse un cuerpo inicial de evidencias sobre el trabajo de los SLEP, en paralelo al avance progresivo de su instalaci n en diversos territorios del país. En este escenario, se sostiene que la función educativa constituye un componente central para fortalecer la mejora escolar a nivel territorial. No obstante, esta función se ejerce en un contexto institucional y organizacional desafiante, que debe ser comprendido y abordado para consolidar los avances observados y superar las dificultades persistentes. Apartir del análisis realizado, seproponen tres conclusiones principales que orientan la reflexión y discusión sobre el desarrollo del apoyo técnico desde los SLEP. En primer lugar, es fundamental reconocer que la función educativa no corresponde exclusivamente a una unidad específica, sino que constituye un eje transversal en toda la agencia local. Al considerar a los SLEP como unidad de análisis, se hace evidente cómo los esfuerzos por implementar nuevas políticas orientadas al cambio en las prácticas de gestión y liderazgo —tanto a nivel escolar como distrital— pueden verse obstaculizados por marcos normativos, estructuras organizacionales y rutinas previamente instaladas. Como advierte la literatura sobre liderazgo intermedio y bur cratas de base, estas agencias operan en un contexto de expectativas múltiples y, a menudo, contradictorias, enfrentando demandas simultáneas desde lo político, lo técnico, lo comunitario y lo burocrático. En el caso chileno, estas tensiones se intensifican al considerar las condiciones iniciales de cada territorio previo al traspaso de establecimientos, donde las urgencias administrativas y financieras suelen desplazar el foco educativo. En este sentido, promover una nueva institucionalidad centrada en la mejora escolar, pero condicionada por lógicas burocráticas, resulta inconsistente con los objetivos del sistema. Un cambio sostenible en las prácticas del nivel intermedio requiere, por tanto, no solo el reconocimiento de estas tensiones, sino también el fortalecimiento de los recursos, capacidades y márgenes de discrecionalidad profesional, de modo que los equipos puedan gestionar los conflictos inherentes a su labor cotidiana y contribuir efectivamente a la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje (Bell, 2025; Tournier et al., 2023). En segundo lugar, los hallazgos revisados permiten afirmar que el apoyo técnico en el marco de los SLEP ha comenzado a configurarse como una práctica de carácter integral, que trasciende la concepción tradicional del acompañamiento pedag gico entendido exclusivamente desde el aula. En la práctica, los asesores no solo pueden ser los integrantes de la unidad de apoyo técnico, ya que desarrollan una labor multidimensional que articula tareas de planificación, gestión curricular y organizacional, contenciónemocional y resolucióndeproblemas cotidianos en los establecimientos. Esta configuración exige altos niveles de flexibilidad, juicio profesional y conocimiento del contexto local, posicionando al profesional del nivel intermedio como un actor relacional, técnico y político en el territorio. No obstante, la consolidaci n de este rol enfrenta tensiones estructurales importantes, como la sobrecarga administrativa, la fragmentación institucional y las limitaciones del diseño organizacional del SLEP. Estos desafíos evidencian la necesidad de fortalecer el soporte institucional que habilita el trabajo de apoyo técnico, tanto en términos de estructura, recursos y tiempos, como en la construcción de condiciones que favorezcan relaciones colaborativas y sostenidas con las comunidades escolares. En tercer lugar, se constata que el despliegue del apoyo técnico requiere una dimensión relacional sostenida, en la que la confianza, la presencia constante y la comunicación fluida con los equipos escolares cumplen un rol central. La evidencia sugiere que los vínculos de cercanía construidos entre asesores y directivos escolares son un factor crítico para el desarrollo de procesos de mejora continua, así como para la apropiación de herramientas y metodologías por parte de los establecimientos. No obstante, estos vínculos demandan condiciones estructurales mínimas —como tiempos protegidos, carga de establecimientos adecuada, equipos estables y articulación interna—, sin las cuales el trabajo técnico se ve limitado o diluido. Este punto refuerza la importancia de comprender el apoyo no solo como una función individual, sino como una capacidad institucional que debe ser diseñada, sostenida y evaluada desde el conjunto del SLEP. Conclusiones y discusión