Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

166 La continuidad de la relación con los asesores se manifiesta tanto en la diversidad de temas abordados como en su permanencia en el tiempo. A diferencia de experiencias anteriores con sostenedores municipales u otros organismos, los líderes escolares destacan que los asesores no se hacen presentes solo frente a dificultades puntuales. Por el contrario, se observa un contacto recurrente a lo largo del día, tanto presencial como virtual, y por múltiples motivos. Es habitual, por ejemplo, que durante traslados o entre reuniones los directivos se comuniquen con los asesores para compartir información, aclarar dudas o coordinar acciones. Esta dinámica también ocurre cuando los asesores se encuentran en la oficina del SLEP, manteniendo así una interacción fluida y permanente. Este componente relacional requiere tantode la disposición del asesor para involucrarse con el estado emocional y la dinámica organizacional de los establecimientos, como del compromiso de los equipos directivos para recibir y participar activamente en el proceso de acompañamiento. Ello implica una inversión constante detiempo y energía por parte de ambos actores, evidenciada en gestos cotidianos como preguntar por el estado del equipo, ajustar agendas para sostener el vínculo, o participar en actividades y eventos escolares fuera del horario programado. Además, el apoyo técnico presenta otras dos funciones. Por un lado, actúa como nexo entre el establecimiento con con el sistema escolar, ya sea como enlace, portavoz y/o representante de la autoridad local en el establecimiento y de las solicitudes de información y recursos con el propio SLEP u otros organismos del ecosistema. Por otro lado, resulta relevante que el foco técnico del apoyo se concentre principalmente en el fortalecimiento del liderazgo y gestión de procesos de mejora. En concreto, los estudios señalados dan cuenta que el tiempo destinado al trabajo técnico se vincula con el uso de herramientas y la revisión de datos para una mejora en lógica organizacional, la cual se ha ido perfeccionando con el tiempo. Así, los equipos han estado desarrollando modelos locales de ciclos de mejora, incorporando metodologías y recursos para el registro, la sistematización y el seguimiento, tanto a nivel de cada establecimiento como en forma agregada a nivel territorial.