Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Capítulo 8: La función educativa de un servicio público: el apoyo técnico en la Nueva Educación Pública de Chile 159 Las agencias de educación local son un activo estratégico con un alto potencial para impulsar cambios en los sistemas educativos (Tournier, Chimier y Jones, 2023). Su mayor proximidad a las escuelas, junto con la implementación de políticas de descentralización y responsabilización en distintos países, las ha posicionado en el centro de reformas destinadas a mejorar el desempeño de los establecimientos de un territorio (Childress et al., 2020). Comprender las funciones que realizan es una base importante para la investigación y las políticas que buscan aportar a la mejora de los sistemas locales de educación. La elaboraci n te rica y conceptual sobre este tema es incipiente, con estudios concentrados principalmente en Estados Unidos y Canadá, aunque en los últimos años se ha expandido con investigaciones en diversos países (Rodriguez, 2023; Pascual y Orrego, 2022; Tintoré, 2024; Muswere et al., 2024). La evidencia disponible indica que su influencia radica en su capacidad demediar e interpretar políticas, promoviendo coherencia en la administración y gobernanza del sistema, además de contribuir al fortalecimiento del liderazgo escolar y del trabajo docente (Flessa y Anderson, 2012; Leithwood y Azah, 2017; Hargreaves y Shirley, 2020; Rivas, 2020; Rodriguez, 2022). En el caso de Chile, avanzar en el conocimiento conceptual y práctico sobre el apoyo técnico brindado por agencias locales de educación es especialmente relevante. Con la promulgación de la Ley 21.040 en 2017, que crea el nuevo Sistema de Educaci n Pública, se inici un rediseño institucional basado en la creación de los Servicios Locales de Educaci n Pública (SLEP). Estos organismos reemplazan a los sostenedores municipales —vigentes desde 1980— y son responsables tanto de la administraci n de recursos humanos, financieros y materiales del servicio y sus establecimientos, como de la promoci n de la calidad, la mejora continua y la equidad en la educación pública. El proceso de instalaci n es progresivo, con la proyecci n de contar con 70 SLEP en funcionamiento y todos los establecimientos de sostenedor municipal traspasados al nuevo sistema hacia el año 2029 (Egaña, 2024). La teoría de cambio del nuevo Sistema de Educaci n Pública establece que este cuenta con un financiamiento Introducción definido en presupuesto nacional, tanto para su instalación como para su funcionamiento permanente. Su arquitectura organizacional tiene como objeto exclusivo la educaci n e incorpora nuevo personal en áreas de finanzas, infraestructura, gestión de personas y apoyo técnico, además de órganos de participación. Estos recursos permiten desarrollar procesos de apoyo y acompañamiento en ámbitos técnico-pedag gicos y de gestión, así como fomentar la creación de redes de colaboración y el fortalecimiento de capacidades profesionales. Según esta teoría de cambio, los insumos y actividades implementados deberían traducirse en mejoras en la gestión financiera, pedagógica y directiva, así como en una gobernanza más robusta del sistema, lo que, a su vez, contribuiría a un aumento sostenible de la calidad educativa en la educación pública (Villalobos et al., 2019). Los primeros años de implementación de los SLEP han transcurrido en un contexto institucional y social complejo. Diversos estudios y reportes de evaluación han identificado tensiones significativas en este proceso de transformación. Un hallazgo clave de una evaluación externa señala que el nuevo sistema ha enfrentado dificultades para lograr la cooperación efectiva de los municipios durante la etapa que antecede al traspaso de establecimientos (Universidad de Chile, 2024). Asimismo, la puesta en marcha de los SLEP ha requerido una reconfiguración del ecosistema escolar, generando desafíos en la delimitación de responsabilidades con organismos públicos como los Departamentos Provinciales de Educación y la Agencia de Calidad de la Educación, así como también con entidades privadas, incluidas universidades y centros de formación. Además, se han documentado problemas asociados a la sobrecarga administrativa y la insuficiencia de recursos para la gestión de los establecimientos (Uribe et al., 2019; Consejo de Evaluación del Sistema de Educación Pública, 2021; Muñoz et al, 2022; Leiva-Guerrero y Benavides- Meneses, 2024; Rodríguez y Weinstein, 2024). Aun con estas dificultades, comienzan a surgir evidencias positivas. Un estudio de la Agencia de Calidad (2024) comparó la evolución de los puntajes SIMCE en Lectura y Matemática de 4º básico y 2º medio en establecimientos con distintos tipos de administración local, encontrando efectos favorables para los SLEP en todos los niveles y asignaturas evaluadas. Es decir, en territorios similares, la evaluación temprana del impacto de los SLEP es positiva.

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