Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

152 importante considerar que, por otra parte, las funciones de monitoreo y control tuvieron una menor presencia entre las funciones priorizadas por los respondentes. Todo esto deja en una nebulosa cómo se está entendiendo la rendición de cuentas y deja un aparente margen de mejora en el abordaje de esta temática, que es clave en el rol de los Comités. Sin perjuicio de lo anterior, creemos que se abre otro debate en relaci n al concepto de rendici n de cuentas. Los resultados descritos evidencian que, además, no están completamente claras las responsabilidades que deben cumplirse al interior de los Comités. Si no fuera así, por ejemplo, hubiera habido más relevancia por las tareas asociadas al control desde las comunidades hacia el SLEP, tarea que no tiene el otro órgano de representación, los Consejos Locales de Educación. El concepto de “accountability”, en inglés, considera dos acepciones, la rendición de cuentas y la responsabilización. Esta última implica hacerse cargo de las propias responsabilidades, lo que implica un ejercicio interno de autonomía del propio rol, el que es valorado y respetado de forma externa. Desde esta perspectiva, pudiera ser necesario profundizar en cómo los representantes de los Comités perciben cada una de las responsabilidades definidas por la normativa y qué es lo que realiza el sistema educativo para favorecer su cumplimiento. Desde el punto de vista de las proyecciones para profundizar los resultados de este estudio, se estima relevante analizar con mayor detenimiento las diferencias entre las respuestas que se observaron entre los participantes. ¿Existen diferencias por estamento? Por ejemplo, ¿los representantes de padres y apoderados tienen una percepción más positiva de estos consejos que los representantes gubernamentales? ¿Cambian estas opiniones según la región del SLEP? ¿Influye la variable tiempo en estas percepciones? Comparar estas opiniones por estamento, año de inicio del SLEP, género y escolaridad de los participantes, y tipo de territorio será importante para poder comprender mejor estas opiniones. Los resultados presentados permiten elaborar algunas recomendaciones, las que se concentran en cuatro grandes apartados: 1. Potenciar la reflexión sobre las responsabilidades del Comité y las condiciones para desarrollarlas. Los resultados dieron cuenta de diferentes percepciones de los participantes o de valoraciones disímiles en relaci n a la presencia o la ejecución de algunas responsabilidades clave de los Comités. Esto podría ser motivo de reflexión al interior de la NEP, de manera que puedan realizarse los esfuerzos necesarios para que estos rganos puedan cumplir transversalmente con sus diferentes responsabilidades. Sin embargo, esta tarea no descansa únicamente en los esfuerzos del Comité. El sistema en general y los SLEP en particular, deben generar condiciones para que ello ocurra, disponiendo de instancias regulares de comunicación, ofreciendo espacios de desarrollo de capacidades y estando genuinamente disponibles a rendir cuentas a las comunidades. 2. Ampliar la representación hacia las comunidades educativas, en particular a profesores. Una demanda común de los participantes es la incorporaci n de otros actores en estos comités, en particular de profesores y universidades. Debido a que estos cambios requieren modificaciones legales de mediano plazo, pudiera ser importante invitar al menos como “observadores” a docentes y universidades para que estén al tanto de la labor de estos comités y sus resoluciones. 3. Mejorar los sistemas de transparencia activa de estos comités. Hay mucha información pública que puede ser fácilmente compartida sobre los representantes, funciones, resoluciones y deliberaciones de estos comités que no está accesible. Uno de los activos de la participación es que permite demandar más transparencia, por lo que la participación de actores gubernamentales y no gubernamentales podría incrementar el acceso público de información 4. Mejorar las vías de comunicación entre representantes-representados. De manera complementaria a la recomendaci n anterior, se necesita monitorear que los representantes generan y comparten información con sus representados, sean los alcaldes, gobiernos regionales y/o asociaciones de padres de

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