Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

Para la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales es un verdadero honor —y también un profundo orgullo— contribuir a través de su quehacer académico al contacto cotidiano con las comunidades escolares, aportando de manera concreta al desarrollo de la Nueva Educación Pública (NEP) en Chile. El libro Nueva Educación Pública: Presente y Futuro. Nueva evidencia para la mejora de una reforma, editado por Mario Uribe (Universidad Diego Portales) y Luis Felipe de la Vega (Universidad Andrés Bello), es una muestra palpable de ese compromiso. Esta obra no solo examina el proceso de implementaci n de los Servicios Locales de Educaci n Pública (SLEP), sino que también busca iluminar caminos posibles para seguir mejorando, siempre con la convicción de que la educación pública merece y necesita instituciones fuertes, acompañamiento cercano y un enfoque genuinamente pedagógico. Los capítulos que conforman este libro conversan entre sí y permiten mirar la NEP desde ángulos muy diversos: lo institucional, lo pedagógico, lo financiero, lo cultural y lo territorial. El libro nos invita a situar la reforma chilena dentro de un debate internacional más amplio, recordándonos que el nivel intermedio—ese espacio que muchas veces pasa desapercibido— es clave para que las políticas educativas lleguen de verdad a las salas de clase. También nos advierte que gran parte del conocimiento acumulado proviene del Norte Global, por lo que esta obra viene a llenar un vacío valioso desde la experiencia latinoamericana. Asimismo, muestra algo esencial: cuando el nivel intermedio se reduce solo a trámites y procedimientos, la energía se desgasta. Pero cuando se orienta al acompañamiento pedagógico, es capaz de generar confianza, apoyar a los equipos directivos y fortalecer la labor docente. Una de las miradas más significativas del libro es precisamente ese rol pedagógico de los SLEP. Allí donde existe claridad, capacidades instaladas y relaciones de confianza, se observan mejoras reales: mejores procesos de planificación, más espacios para innovar y un trabajo docente que se vuelve más reflexivo y colaborativo. Sin embargo, el texto también muestra las brechas que aún existen: roles poco claros, cargas administrativas que siguen pesando, dificultades para contar con especialistas y vínculos que todavía necesitan fortalecerse. Todo esto refuerza una idea fundamental: la NEP no puede quedarse en cambios administrativos; debe afirmarse como una política educativa con el aprendizaje en el centro. Sabemos que la NEP sigue siendo un proceso en construcción. Hay avances valiosos — como una institucionalidad estatal con enfoque territorial y nuevas responsabilidades de apoyo pedagógico—, pero también desafíos que no podemos soslayar: coordinación insuficiente entre distintos niveles de gobierno, diferencias en la capacidad de gestión de los SLEP, tensiones entre las prácticas heredadas de la municipalización y la innovación pedagógica que se busca impulsar, y niveles de confianza que aún deben consolidarse. Paula Louzano. Decana Facultad de Educación Universidad Diego Portales Prólogo N° 3